Lugar de sitio. I.- II.- III.
homenaje a:
Eduardo Caballero Calderón.
“Siervito
descascaraba con las uñas un lienzo de pared, y emperador receloso y con las
orejas tiesas para tratar de oír algo, se paseaba mohíno por la carretera”
(fragmento de E, Caballero)
Lugar de sitio. I.-
La historia nos ha puesto en el lugar
la búsqueda nuestra, devela ello
evidenciamos parte de lo bello
entre la posibilidad de continuar
La detracción sublíl que ha
colocado
entre la sub urbe un margen llano,
esta lucha ultraterior contra la peste
las montañas no sólo han ascendido
como las grandes pirámides de Tlonh
El tedio cómo enemigo en lo poético
hasta el punto medio, donde el ocre
que repelen los vientos humedos
de los ladrillos y el negror del camino
que prepone la lluvia, que ha lavado
el amarillo de las zapatillas simples
pregnadas a saldo y reference de lado
el acenso sobre el hormigón colocado
cuanto se han sabido enfriar o disipado
las fronteras que invisibilizamos ayer
una terceridad ausenta al simboleim
continúa disponiendo brechas por signos
La historia nos hace memoria de sitio
quizá así el pacto nos ha traído al retorno
el accionar analítico del recuerdo/contorno
hacemos parte de un propósito al hito
La historia nos ha puesto en el lugar
la búsqueda nuestra, devela ello
evidenciamos parte de lo bello
entre la posibilidad de continuar.
Estado de sitio II.
La búsqueda de la esperanza, contorno crítico ido como médio,
La difusión es en una constante, de dominio, cual conformación;
Maleabilidad entre tener la razón y variables posturas de asedio,
La canción que varía entre tonos y notas, de allí el cambio cíclaseo.
Seria imposible buscar lo mismo, ser lo opuesto, en efecto
al cambio.
ásidos ciclopes, ninfas, hadas, titanes y los mismos dioses mayores;
vienen por reclamo a una paternidad de parentesco absoluta. oídles.
la timidez de un comenzar entre barriales, molinos que dan tumbos.
daría parte de mis tárdes mírando la campiña en creces o un adiós.
ciclopes
Los mensajes de la reproducción de la pantalla en su emisión varían,
la tarde ya no tiene las mismas tónicas pero el horario extendido
extenúa rutina que vivencian los presos de la libertad en sondeo
soslayo día, la inopia y la ceguera atendida, exceso ruin de ruido;
en la tónica bucólica del encause sobre la pérdida en lo que sería.
Ninfas
el pastizal de flores y plantas aromáticas se convirtió en un rastrojo
indómito de ortigas y ramas de trigo y heno y arroz para la crudeza,
el lago fue secado y canalizaron un puente innavegable, la proeza
ha sido incorregible, la prosa a perdido la gravedad, a despensa
la decena de la realidad tácita, sigue combatiendo el mal de ojo.
Hadas
los olivares han mudado origen a un país ilusorio, hacen de chozas,
el campo vasto fue llenado de refugiados para un mito de guerras.
Sigo esperando un ambil, recuerdo en la palabra de la gris pizarra;
el estado de conflicto varia al estado de crisis, suelta esas amarras,
las postales que envío traerán novas parajes y así letras extensas.
Titanes
no creáis que luego así, los confines detienen a una mente universal;
los botines serian nuestros, pero el privilegio de nuestros hijos en sí
da la presencia reiterativa, que avante, mantiene el rigor y el éxtasi;
declararía en ustedes dado a la tiranía efesí, la cábala de supratesis.
terreno húmedo, techos grises que desconocen la nieve y la sal.
De lugar a lugar III.
Los decoros de la guerra siempre han sido las parafernalias
etonkon, abriendo sus plumas luego de probar lo corroído,
solo ha sido la conciencia de saber que ha sido, la crisálida
de lo que sería o fuere, la verdad despliega incertidumbre, ido
las artes en su evolución de posturas reflejan la postre de salida.
el hombre llano, armónico, furtivo, en pleno, en acierto, tendido
en busca de la creación de su lazo, librando con el yugo en vida;
las orientaciones jerarquizan, los delincuentes letran los sonidos
los sicarios no han tenido otra opción a los caminos de la milicia,
la tierra ciñe pero aflora, los gorriones fresquean aquel suelo vivido,
la malicia de instar entre las tropas de los hijos de hurin, hacían
tanto el crin románico como el Incaico aclaman el retorno, mío.
las huestes celticas o aztecas vigías ajedrezaicos, de la gloria, mía.
las elevaciones de los cerros ancestrales y lo espeso precipitoso
continúan erigiendo la humanidad, la ley se construye en la arcadia.
lo constituido es parte de la base del decoro, evidenciamos el arte octavo.
La paz, es un sueño de construcción constante, allí la realidad
lo vivido, e instado sobre la base lo concerniente en tal
el habito que denota los senderos, entre lo parental
lo tribal evoca a los ancestros, empero habitamos en modicidad;
Lo incierto, en el tracto, del camino que conduce a Atenas en tal,
lo espiritual, el dual abre la percepción, concepción estatal,
La lucha no ha sido en vano, ni la mortandad la vida prioridad.
Luchamos no en vano por alcanzar en el clamor de la libertad,
Kheter de mi lado la insolencia y la insolvencia apartad;
Librame del apartheid, y de las filtraciones en la oscuridad
Librame de todo mal, de las asechanzas contra la verdad.
Manuel Carrasquilla.