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martes, 1 de noviembre de 2022

Contexto Magacín /Deportes. Las Superestrellas livianas del Junior

Por: Manuel Carrasquilla.

 

         Nada ha sido regalado para el equipo que por extensión representa a la gran mayoría del litoral colombiano, la tierra del sol, el mar y la arena, se ha visto representada como un róji-azul, el equipo atlanticense de la estrella boricua o la estela cubana, que con el acento malagueño, ha emprendido una carrera que le ha mantenido a través de la historia desde su nacimiento en la gran escala de la A profesional para el futbol colombiano, un equipo histórico, que ha demostrado su estancia y que se ha disputado entre los grandes la mantenencia del puesto dentro de las tablas de medias de posiciones, y que quizá en los últimos 20 años solo, en mínimas ocasiones se haya quedado por fuera de los octagonales finales, y más con la euforia costera, dado a la doble serie del campeonato anual.
      extraño es en realidad que un equipo de categoría y nombre solo cuente con 9 títulos en su vitrina, aunque así tal espacio está designado para apostar por más títulos del campeonato profesional de liga, solo en 4 ocasiones se ha quedado por fuera, em pero los campeonato accedidos y los subcampeonatos resaltan al Junior como un equipo de rendimiento alto para el futbol colombiano, estando dentro de los 100 mejores clubes futbolísticos profesionales del mundo, un ranking ponderado desde las victorias anuales de cada club, el junior a nivel global es el equipo numero 65 (
Fuente revista Semana), aunque en 2019, prévio a la llegada del covit al país,  en el año tál llegó a estar en el puesto 27 del ranking mundial (fuente el Heraldo), de esta lista de equipos ganadores actuales, el cabeza de lista es el Chelsea de Inglaterra, equipo donde en antaño actuaron Radamel y Cuadrado, equipo actual campeón de La Europa Champion League. estos jugadores actualmente juegan en Rayo vallecano casaca #3 de la primera división Santander Española y en Juventus casaca #11 de la serie A Tim Italiana, respectivamente. esto denota que el junior de Barranquilla tiene los pies bien puestos sobre el balón, no solo históricamente y sí presencialmente, ya que ha sido uno de los grandes aportantes al espectáculo futbolístico, pero también ha sido uno de los equipos que desde sus trabajos por individuos a aportado grandes jugadores al futbol nacional y al internacional, dando a determinar lo importante de un club que no solo invierte en su nómina y si también se ha interesado en un plantel estable y en instaurar planta y base de juego así como en apoyo participe de hincapié en escuelas del deporte, así la relevancia al club surge como la de un equipo que gracias al creer en lo suyo, otros agradecidamente han devuelto la confianza tal.

El junior como un equipo que nace para alimentar el espectáculo futbolístico, ha logrado mantener un alto nivel competitivo, para lo que en realidad muestra la exigencia del futbol profesional de la Conmebol, la producción de escenario, jugadores, cuerpo técnico y un grupo compaginado de inversores y acreedores, dan la certeza de la existencia de un club, y que tal fluya en la realidad de los marcos, referenciando nombre y plantel de alta competitividad, habla de la mantención de una serie de títulos, que en referencia sean unas estrellas que mantienen el nombre de una institución comprometida con el juego ajedrezíaco, el futbol aéreo ha mantenido la referencia juniorista además de la gambeta típica de la costa atlántica, donde los juegos a orillas de la inmensidad oceánica deja entrever que la calidad y la calidez del juego que ha desarrollado el equipo caribe, le ha dado el respaldo de mantener sus títulos y de mantenerse al tiempo en la lucha por aumentar su vitrina.
     la forma de percepción del juego sobre el nivel del mar a traído una especialidad del tinte cálido y comprometedor, al futbol colombiano al punto de este demarcarse como color propio de identidad del deporte nacional, así a nivel nación siempre se ha de tener como referencia al junior, a la costa, a los tiburones y al Roberto Metropolitano.

         Reconocer la capacidad de implantación y los muy reconocidos jugadores que se han hecho estrellas en el junior o que han pasádo siéndolo, definen el carácter de la velocidad de un juego que en su carácter contestatario ha demostrado tomar un rumbo propio y así ha sido el juego juniorista, rebelde, básico y empírico, la poca doctrina táctica le ha dado calificativos de un plantel sin norte, pero al analizar el tracto futbolista develamos que en tal ha habido una dirección dentro y fuera, aunque mas esencial que pasional, mas por la necesidad de superación que por el deseo mismo, el plantel de los chicos de las arrebolas del litoral, de las playas y el bole-e´trapo, que descalzos han disputado sus propios juegos a razón de ser parte de un realidad prima, y que la necesidad no les ha quitado el sueño de jugar, de celebrar con champeta o brindar mamando ron.     
      los piratas del caribe colombiano viajan en tiburón, y allí la crudeza del velar las costas, da un tinte de superación o supervivencia; y ya esto de las calles al lado del deseo de superación, por el plantel juniorista han pasado no solo como canteranos y si también memorias del futbol profesional colombiano y suramericano, como Willintong Ortiz, Leonel Alvarez, Faustino Asprilla, Macnelli Torrez, Ivan Rene Valenciano, Tren Valencia, Carlos “El Pibe” Valderrama, Marquiños. Alex Comas, Hayder Palacios, Jorge Diaz, Teo Gutiérrez, Geovany Hernandez, Carlos Baca, Edison Toloza, Roberto Ovelar, Luis Narvaez, Luis Díaz O Miguel Angel Borja, entre otras de las estrellas que hoy lucen en el firmamento aparentemente liviano de los caribes Juniorista, sin hablar de las series de arqueros que han denotado la importancia de los piratas del caribe en el futbol Colombiano, y la FMF haciendo su contante revocación en los barriales donde crece el futbol y la cantera Madre del futbol de Campeones.

Para lucir las estrellas hace falta una vitrina especial para el cuidado de tales, lo cual se dificulta si tal debe ser para la exhibición y mas para estrellas vivas, así hasido de dificultuoso mantener el campo de futbol Juniorista, dado a que un desierto al lado de la costa, mas parecido al basto campo Saudie-Medinense, donde criar pasto es un acto de Heques Petroleros, así de complejo a sido mantener al metropolitano, y mas cuando no solo abriga en su conjunto, al junior ya que en sí tal se ha convertido en la casa primordial de la selección Colombiana de futbol mayor, allí el campo de juego se ha consagrado y a mostrado el arraigo y la importancia del balompié, para la nación Colombiana, podría ser en “la Pecera de tiburones”, o “el Malecón oceánico” o “La Borda” o tal vez “el acuario /de las estrellas/ atlanticense”, o como evocan a los caribes “El Circuito Atlante”. Sea así o en  Cualquier adagio grandilocuente, que denote la importancia del centro de eventos deportivos futbolísticos, mas importantes del país, de ahí que la casa de la selección Colombia quede en el recinto, aun con altibajos centígrados, de referencias enormes, la magia del estadio que se ha transformado en un bastión donde la decoración, la algarabía y la rumba se hacen parte del espectáculo de aporte en un escenario en permanente condicionamiento y estructuración, la capacidad máxima del futbol colombiano para el albergue de hinchas, donde alrededor, de 65mil espectadores rotundan los máximos eventos, allí disputados. Allí al igual, también se ha disputado la primera B nacional, y ha sido el atlético Barranquilla y Uniautonoma quienes demostrando la gran capacidad deportiva y de despliegue, llevando a estos equipos a la primera A, las finales no han sido pocas, pero la definición de Localia que ha llevado 5 veces a la Sele al mundial FIFA de Futbol, ya da un orden de competitividad y de homenaje o respeto para la casa de los caribes y de los Atlantes.

Los tiburones han sido unos de los mayores barristas del futbol profesional colombiano, donde además de seguir a su equipo a diversos lugares, han tratado de vivirse el futbol en paz, y de defender la casa que hace de Localia tanto del Junior como de la Selección Colombia, la casa demuestra el valor por la localía, y la territorialidad además del progreso arquitectónico en infraestructura, donde no está el cupo del Camp Nou, o el techo del Santiago Bernabéu, o la hinchada que asiste al Giuseppe mesa o al San Ciro, pero si la que asiste y que se sigue preparando ya sea en pasto seco o humectado.

Los chicos del aparente olvido estatal son solo los nativos abnegados de la realidad del territorio, el juego de la pelota anexa la evolución de las replicas del certamen de a pie, para traer el soccer a una postura clara, donde el esfuerzo de quienes han demostrado sus capacidades acrobáticas, tácticas y/ o técnicas trae un cupo entre miles para lucir una camiseta original en un club oficial, “muchos los llamados pero pocos los elegidos” (Yeshua) como dijo el gran maestro Jesus, y  ha sido lema juniorista por décadas; pero como hacer en una tierra donde en la idiosincrasia de quien triunfó de verdad fue quien relució en los medios, o quien dió el golpe certero, así fuese exponiendo la cabeza o el talón, más el talante no ha cerrado las puertas a todos los chicos del litoral, y hemos visto como en la super producción futbolística, Muchos jóvenes y hombres caribes han tenido cupo para participar en clubes a lo ancho y basto del globo terráqueo.

Así el Junior, el nombre del chico o del hijo resaltado llega a las posturas en creces de salir a demostrar la capacidad de montaje de su tierra y vive allí esperando a que su juego pueda desarrollarse al máximo y siga creciendo. 

Feliz año.

 El cielo está puesto en la parte más oscura del firmamento, justo allí, donde ha orbitado tanto el final como al principio del año, las nub...