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miércoles, 2 de octubre de 2024

Cuentos del conflicto. II La Trinchera

 II

La Trinchera


El camino al cielo no puede ser lo mismo a una trinchera en un barrio, una trinchera improvisada, subpuesta, expuesta, el improvisar con objetos para complementar la seguridad, aunque el color, la distancia, el volumen, entre otros asuntos sería lo cuál tiende a ser diferencial entre un ataque indirecto y una exposición completa, en la receptacion de un ataque, fuése de dónde fuére o con el arma qué fuese.

La protección del grupo prima, y apenas inicia en la construcción y ya se imagina sentado allí para ver pasar a las muchachas con dirección al colegio, cómo también para dar requisa a borrachos o autos sospechosos o paquetes peligrosos, y recuperar, dar rescate, husmear o revisar a hurtadillas y cuadrar negocios de base, él ya se ve ha sí mismo, expuesto y afuera de la trinchera la cual apenas construye, mientras mide posibles sitios de blanco, así como posibles pocisiones de defensa, y vé los ataque en sus tangentes y razones, midiendo el efecto de respuesta temprana medida y justa; Aunque ante todo, primeramente colóca su poderío por encima de todo lo otro, mientras otorga poder destructivo a su arma y se perfila ha algún arma de acompañamiento para refuerzos futuros, y mide tras su labor ataques directos con arma blanca, arma de fuego o explosivos, convencionales o de algún origen extraño o afines o internos y los repulsa en respuesta entre lejanos y distantes, grupales, individuales o masivos, siendo el último el mas lascivo e imposible de los demás.

Un razo termina de improvisar su trinchera justo en la periferia de un pueblo extenso, cerca a los altos de la selva andina, la trinchera la cual improvisa en pleno calor del alza del sol en la media mañana, se yergue entre escombros, piedras y demás objetos de improvisación, los cuales dieran protección en cubierta y defensa segura para salvaguardar su vida y la de sus compañeros, pero entregarla por El Dios para defender las ciudadanias, en caso de ser necesario; 

Aquel joven razo, no ha podído descuídar ni un sólo momento su armamento, y ha tenido qué mantenerlo en sí mientras adelanta sus labores de labregueria en la unidad improvisada, él teme, no todos viven su dinámica, gentes pasan con dirección al pueblo en la mañana de aquel domingo, esto le perturbó algún que otro descanso matutino y pues las labores le han tomado el reste de mañana, su actividad parece minuciosa, y qué tal buscáse la perfección, junto a su unidad se han posteado allí y preparan base, se toman o recuperan al casco urbano, en el margen nadie quisiera saber de nada, él aún sobrevive metido en su uniforme viejo y desgastado, y con el cañón en limpio, mientras anhela conocer el pueblo donde ha desembarcado en la plena penumbra antes de la madrugada. 

miércoles, 25 de septiembre de 2024

Cuentos del conflicto. I La Mocha.

 I

LA MOCHA.


Los movimientos casi controlables de su pecho, pues las palpitaciones de su corazón pareciere que no tendrían un lapsus de limite, tanto en replicas cómo en la presión.

Despertó anonadado del lapsus de casi pánico, pues la perspectiva abismal entre su ciclo de concepción de irealidad y reencuentro en realidad, le han traído la sensación vana de sentir un calambre en su pierna, pero la diferencial le ha casi que dislocamente hecho por un lado entrever su cumplimiento con relación a su meta de mocha, un poco mas adelante a su concepcion de irrupción de su servicio, no había despertado abbrutamente de su ciclo de sueños y despertares, antes de su primer año, ya la barrera, le puso hasta el deleite de su remesa de antigüedad, pero fue sólo instaurar un camino sin proyección lo cual le condujo, hasta entrar en su razón de estar, la luz en los cristales filtradas por la cortina le hicieron verse en su habitación, pero el entumecimiento y calambre le dió a un encuentro mayor. El resquebrajamiento en aumento por las roturas de las ramas y arbustos cercanos a su punto de crisis, le restaba oportinudad de conducirse libremente, pero el traquear incesante de los matorrales de un momento a otro se convirtió en series de ráfagas incontroladas, contra sus humanidades, y el grito de uno de sus compañeros en descanso, sólo ha sido en recuerdo en transito.

-emboscada-

Para la madre del resto, él solo con su arma y sus impulsos de vida, no alcanza su armamento de acompañamiento para su munición plena, sólo su fusil y su proveedor estándar, le conducen instintivamente al refugio en algun hueco tipo trinchera con el fin de improvisar su respuesta, pero nunca entiende en sí en su acto de reencuentro y proximidad, cuando aún entrando a su escondite, una sola fibra de cabulla, le destapa un resplandor infinito, en su brillo le ilumina pero le revienta tanto las fauces cómo la cara, y le enceguese enseguida, y el exceso de fulminación le apabulla el ser, al punto de su sistema nervioso dejarle uera, y siente así un calambre recorriendo fuertemente cada poro de sensibilidad, perdiéndose enseguida, y trayendole hasta su cama, pero en búsqueda de su pierna derecha y al no hayarle plenamente busca el contorno para hubícarse su prótesis y salir por otra calada de su cigarrillo de marihuana anestésica, así estira su mano, pero al volverla así por no haber podido agarrar algo, nota como su pierna al fondo sigue en su lado, milagrosamente y recuerda la diferencia pero retorna la imposibilitación al intentar agarrarla, y es así cuándo cuando se sienta al bordo de su cama con dificultad, y en su último intento sorpresivo, ve su mano desvanecerse al intentar agarrar su pierna, y en su manquez absoluta piensa para sí.

-no ha sido mi pierna aquel capitulo de los 8 meses de servicio militar obligatorio, es perdida de recuerdos quizá aquellos 12 meses de esta realidad la que me ha dejado sin braso./  

con el cigarro en su boca agradece mientras humea y discrepa para así en vos baja.

-quiza volviendo al sueño algún día termíne aquel servicio por completo.

martes, 17 de septiembre de 2024

Inferencia. 6

 6

El camino preséncia la sonrisa mas mágica, ya que el sol se ha abierto, para un medio día de frio, el sol se ha entre abierto cubriendo el camino de una luminosidad, dónde las piedras y el barro cobran luz, pero la calle pavimentada se ha tornado de un plateado especial, el tiempo se ha abierto, el tiempo entre el camino, ha hecho a los cogollos de los arboles estallar en flores las cuales varían, y anuncian que ha pesar de la ciudad ser de una primavera eterna, hay ciclos especiales para refulgír y ser parte del tiempo, así la primavera predomina en abril es viernes el domingo será de ramos, en un espacio cíclico el mesías acaba de nacer, pero los arboles mismos en los diversos tonos del desierto que se ha reverdesido, así el camino toma un aire especial para una tarde de clase, pero las flores de Nogales, Guayacanes, Duraznos, Limoneros, Olivares y Palmeras apenas muestran parte de la historia tras los techos los cuáles se doran con los rayos acaecidos, y dan muestra de la bruma, pero también, muestran a la espalda, los platéares de los techos de zinc, los aromas a barrio en los cortes de las maderas recién puestas, los pantánares de las rutas improvisadas, y la misma esperanza que lleva el chico, la contiene el viejo quien intercambia sonrisa, es la misma sensación de quien sale a la puerta a apreciar sus flores, solo que uno ya no se sorprende, el otro acelera el camino, pero los dos sienten lo mismos, uno disimula, pero es la misma sensación de esperanza con un nombre diferente.


miércoles, 4 de septiembre de 2024

Una Noche. Cuento.

 Una noche.




-Empaquen todo qué ha llegado el camión- susurrra el cabo de la unidad de instruccion de lanceros, y en cada carpa con la luz de su reloj enuncia la orden -tenemos media hora para empacar, formar y embarcar.

No hubo más.

Alistar y empacar, la tropa dispuesta en la orden.

El joven aún confuso por lo sorpresivo del desplazamiento de base, no concibe la ida sín tenderse a lo pronto de la partida, su arma está puesta justo en el plastico de cubre suelo del acampamento tipo vig back, para trópico frío, en una longitud de 2700 metros de base sobre el nivel del mar, el efecto solar da, un clima fresco pero algo frio, la humedad se neutraliza un poco por la densidad de las montañas, el agua fluye allí por grandes cantidades; El alta campiña, la gran cumbra dibujando cuencas en las proximidades de los picos, el viento fresquea y hela los valles de las alturas, cómo un águila, se hace al tiempo y despacio, con la menos luz, con el menos ruido, con la menos bulla, va desarmando su vivienda movil, y arma el morral, mientras su lanza, arma su equipo de igual forma y disponen de alistar todo lo posible, sín acelere y de manera impecable. 

Al despertar había vuelto de una manera extraña, y un raro presentimiento le invadió el todo, él en su tropa concebía ser parte de la frontal de lucha, más el adoctrinamiento ideológico de las fuerzas armadas le ha dispuesto a él y al reste de sus compañeros, aunque en la base practica las posturas conforman estatus en sitio, esto levanta discordias, pero incita a la conscerción de dualidades en la construcción del cuerpo conjunto, el cambuche de vig back, está por más de 3 días en un mismo sitio, aunque los movimientos en zona han sido constantes, no se ha dado el estatus para permanencia por la dispocicion de la unidad, el llamado en clave les dice que deben acelerar un poco la estancia. Aunque bien la fuerza tiende en respaldo la seguridad, estan bajo la presión constante de omisivas, lo extraño de los efectos de grupos criminales adscritos en favoravilodad, ademas el hecho del porte de indumentaria les hace objetivo practico para armarsen, el respaldo común no basta, el respaldo al común les hace fuerte de unidad, pero blanco de la criminalidad, y ésto les lleva a una ilícita legalidad de camaradería en el porte y el cuidado de su propio parte. 

Fue una serie de golpes asestados, y de una respuesta táctica, a lo cuál realmente ha sido un ataque a cuchillo, y la respuesta fue de una arma blanca mayor, y el grito dentro de la tropa del defensor. 

-muere por la espada del ejercito de Bolivar- grita uno de los soldados aun despierto, lanzandose machete en mano, en defensa de su unidad.

El frente mixto resultó por varios flancos, la defensa de la unidad plantea no hacer disparos ha menos qué sea necesario, por otro lado la fueste atacante busca encender la alarma del dispositivo y luego de hacer estallar entre sí la tropa, en objetivo evidenciar el sitio, aún en tactica puede ser bien sólo un comando de la muerte paramilitar, pero el sólo ataque de respuesta interior o la autoconfrontación, podría resultar fatídica con la tropa defensora.

Pero el adiestramiento táctico de las fieras de tropas, resulta ser base de respuesta, aunque en el ataque táctico al joven quién empaca y recuerda parte de su dejaboo. En el momento antes de la noche plena o la protúd, volvía del puesto de acompañamiento al pueblo cercano, junto a su unidad mínima, sólo tres, pero en tactica básica de operancia, uno de ellos evidenció ha un aparente campesino furtivo, escabullirse entre el bosque, lo cual alertó, pero en el momento sólo ríen, uno de ellos corre, hasta el sitio en un desplazamiento de saltos tácticos, y ríe señalando al espacio, -acá está la guaca, ¿han visto al espanto?- en completo sigílo, apuntándo con su fusil al sitio. 

Se dispone a formar y vacea su recamara, mostrando limpio el arma para la revista antes de la partida y el pensamiento general continúa develando en la misma forma de un sueño en irrupción.

-acá nos estariamos muriendo, de noser por que les ha sabido a vergüenza la vida.-dicta el capitan comandante de la unidad de guerrilla, donde forma una seccion de 25 tropas, para una unidad de infanteria de bloque de 50 tropas, entre razos sub oficiales y oficiales.

La guerra de los carteles había sido casi qué decretada en la fase sucesiva a la guerra de las guerrillas, una mara de samuraias del ejercito imperial fundamentado al día en la heredia Bolivariana, miembros de una yara conjunta en la confrontación de implantar dominio sobre la territorialidad adscrita en su transito expansivo. 

La respuesta habría sido fulminante, de no ser por la especie de alarma extraña, donde el desplazamiento paramilitar muestra refuerzos y dominios del medio, y plantea un ataque para rebajar la imagen militar y de paso el ahínco guerrillero, o mas decir de inteligencia o fiscal, para la presencia y el control instaurativo de seguridad en dicha zona. 

Esto en manera transversal, había dadose aquel joven al sueño, pero al despertar de hayar ello, un compañero perdido y una baja por su grupo, mas el estallido en otro espacio, le dió a disponerse en guerdia, y confrontar, ha un tercer incrustor, y apuntándole con la boca de fuego de su fusil de dotación colombiano, perdido en la duda de entender sí alzar un disparo de alarma o abatirle por la fuerza, pues apezar de permanecer allí mas de 34 horas, el objetivo nocturno no es visible completamente, aunque una sola chispa, un sólo chispazo les podría evidencíar a kilometros de distancia y como objetivo serían presa fácil de armas de largo alcance. 

El enemigo está ahí, y reconoció al espanto de minutos antes, aún sín entrar en pánico, comentan luego de algunos golpetazos, sus compañeros /tenemos a otro/, sólo qué el enemigo ha visivilizado el explosivo dominante de la pieza de artillería, aunque en blanco atacan al material antiexplosivos del cual la base es anfo, y el aturdimiento lo había vuelto al sueño. Las cuentas finales, y el temor por la sucesión de actos, pero el retorno del sueño sobre la pesadilla y el reconteo breve, ya en proy3ccion formaba con su morral a los pies cuál casa rodante o cual caparazón de calamar marino, le espera para el abordaje, aunqu ahora en ves de camión un elicóptero de carga les espera, preocupado por el abordaje, ve nuevas unidades operando para la respuesta, y su nave se aleja en los cielo nocturnos cargando las tropas, y aquel joven dispuesto respira de la sorpresa y de la gratitud de seguir al lado de sus compañeros. 


lunes, 2 de septiembre de 2024

Clase de sol en la sombra. 2 cuento.

 2


La colma del receso, ha llegado; la discurrencia de las dinámicas instructivas por parte del maestro, sólo demuestran que el tedio no sólo nace o se hace por parte de los educandos, ya súcede la mitad de la tarde, luego de aquel joven mirar para todos los lados, fijarce en cada peinado,  en cada lustre, cada cubo o cuadro de yomber, cada pliego de cuello, cada escueto de letra y cada aptitud sobre leciones, apenas encuentra su sitio de nuevo, entre el cubículo pasado hecho pupitre, al lado de sus compañeras y compañeros, vuelve con el campanazo, para el recreo, la tarde transcurre sín más. Tiempo académico y la enseñanza básica, los codices éticos en transcurso, la omisiva del anuncio, y se pasan al lado de sus compañeros, viendo la noticia, la sorpresa saca a todos de clase, aun con la dinámica de:
-nadie,  en lo absoluto,  sale del salón sín darle yo,  el permiso correspondiente, nadie interrumpe la clase de enseñanza sin yo permitir, o hasta permitirlo pueden suspender actividades y salir de clase al denscanzo.

Muy pocos esperaban con ancias, las 3:40 cómo hora del descanso, el sol ha iniciado su última baja del decline y la hora productiva del sol convoca al estudiantado de la institución tal a tomar el algo; Sólo una persona del monton extra no ha salido,  aparte de dicho compañero, alguien quién espera fija al reloj la hora precisa para el descanso, la algarabia para el dicho recreo, no es la misma que en primaria, el bachillerato medio trae otros distractores, y la joven espera igual qué aquél joven, el profesor no lo nota cómo en particular y menos algun tipo de hecho extraño, entorno de aquel suceso, sólo pasó por la joven extraña, de yomber largo, de una ausencia plena de maquillaje, de pómulos amplios y mejillas rosadas por ambiente, de dientes pequeños y labios finos, de cejas pobladas y ojos miel y brillantes, con el cabello tomado de cola, de la sonrisa perfecta, de estatura media, y la belleza púesta en la rebeldía, y pérdida pero no en el tiempo, y sucede qué ya tenía en el reloj QyQ de su mano izquierda, de números ausentes pero líneas doradas y manijas diminutas, de una mirada puesta indirecta en el reloj del reves sobre el pulso, qué ya lo tenía puesto para ver el clavijo, es decir las manecillas dispuestas para alinearse y hacer un puente recto entre la hora de index y el minuto, habiertos completamente. Flor, en su silla, con base al extasi de su paciencia,  no espéra nada, sólo sigue allí, por el otro lado él no se apura mucho sóbre la espera de la joven, pero el profesor si percibe al hecho conjunto y en el orden de poder descansar y encender el primer cigarro de la mañana, apura la salida de los jovenes de manera fresca y sensata, para así encender su ansiado cigarrillo rubio.
- ni crean qué se van a pasar aquí todo el descanso, desde ahora sólo tienen menos de un minuto para salir, o no tendre otro remedio que suspenderles los descansos.- mientras haya el encendedor al interior de su bolso, y con cara de tristeza sarcasticamente le aduce a la pareja. - bueno y que esperan?
Ambos salen en apuros y distraídos, optan tomar el mismo rumbo una siguiendo al otro, más por impulso y por timidez que por sensates, aunque él no soporta al silencio de pleno, y da inicio a la conversacion, acercamiento de palabras de un par  de jovenes de poca peinilla, de poco decoró en sus cejas, de poco glamour en su estilística, de casi nada de maquillaje o decores, sólo lo considerado basico; Y si, de busos gastados en las mangas, de algo negro en sus accesorios, de bota de pantalon gastada, de pigmentos de lapicero en las manos, de tenis gastados, y de ideas brillantes pero ocultas, de algo de tinte en misterio y de creencia en arraigo, de ciencias exactas, de básicas lógicas y comunes, de mitosis fantastica y de una desconfianza al exterior mutua.
- hacemos agapito?  Pregunta él discreta y prudentemente, mientras sosteniene la lonchera, con rumbo al pasto.
-por su puesto- responde ella y entrega el bolsito para cargar sus alimentos a él y caminan juntos hacia la sombra de uno de los arboles del gran patio, lejos de la algarabia, 

sábado, 24 de agosto de 2024

Clase de sol en la sombra. Cuento corto.

 Clase de sol en la sombra.




Las tardes de letras sí qué se vuelven un poco matemáticas, las acciones y los cálculos dan contrastes para el encuentro entre las diversas significaciones o interpretaciones de la relación del index, la terceridad, expone o plantea la relación numérica de las letras o la lingüística, con su forma base analógica, o la dinámica misma de ser en sí lo que representa y las proximidades ya casi pareciendo especulativas, aunque los adyacente tras la caligráfica y la deconstrucción misma de la forma o la metaforización en la construcción ha la representación o la casi abolición en lo sugestivo.  

Así la variabilidad para el lenguaje castellano, entre heráldica puesta y juegos de apartes y encajes, el juego del haye en lo adyacente al medio, la trifuncionalidad. La parte de atras dispuesta para las crafts de las clikas y los clanes de las estilisticas del menthal, y la coloquialidad de las potres de conjunciones en dinamicas callejeras, sí fuesen agrestes o pomposas o salvagistas en lo que respecta al grafitty blanco, la suciedad, la alteración, la dislocuazidad, o la superposición en su base.

Mientras que la frontal del cuaderno en sí en su limpieza propia, en su despliegue de encuentro en dinamicas dialecticas propias, de los sueños de las bacúedades de los letrístas, la márgen astéta configúrada, el encuéntro entre el hito y el diptongo dispuesto, la pose insta de la búsqueda la verazidad del dictamént, las prepociones, las asunciones y las dispociones en la logica de los íconos, la composición ínsta al júxta, las efectuales, las dinamicas entre la conjunción de valores y la fonética dada, la primacía de dominancia de la práxis más qué de la semiología. 

El medio polifuncional, poligámico, plussvalío, polidinámico, ya qué el conjunto entre el juego y la querencia dan hayasgos de relación y así mísmo, denotan plenamente el acto contradictorio de la bipolaridad, en ves de la polinomía o la plusquo dado a los plusethos, ya que la multipolaridad sería en sí una redundancia compleja, la plus-poli se da en sí cuan sintónica de valor en sí origen y conjuncion, de binomios a polinomios de valores metricos a rimaicos, y quien rime en cinco una serie de barras, o defina en sí un acrosstico intelegible entres palabras por linea, ademas diferencial, entre gastes las grampas marcan el medio.

La portada del cuaderno, la palabra del maestro puesta, el sol de la tarde en senit al declive, la plastilina blanda en los salones fríos, pero qué embargan penas, el sueño al notar la refulgencia de las baldosas, y la diversificación de la funcionalidad del cuaderno, la bipolarídad variaría la polifuncíonalidad el tedio puesto en medio, el equalimtum o el equilibrio casi inexistente, y el contínuo adolecer, las tareas puestas, nadie a refutado los gallos, sus rimas expuestas en el silencio. La cartilla de quiz reclama rellenos y mas copias. La campana busca al segundo tiempo, le sabran oír las sombras de los extramuros del sacro colegio acastillado. 



jueves, 11 de julio de 2024

De Gallos. Parte 2.

 2


Tras de la pelea de los gallos, sí que ha existido algún manejo de poderes extras, cuáles convocan de manera dominante, al estar medido entre los poderes de dominación, el odio o el proceder, o la pugna económica del sorteo y tal es mínima, apénas comparada con la lucha de representacia, y de dominio, en cada uno de los gallos, ya que cada uno se ha quedado con casa, color y linea armada, esto llama al furor, convoca al barrismo, y el porrismo tácito, ya tiene sobre el folclore el acto de manejo de públicos.


Los emcis se han batido a rimas, el sierre de la cuarta respuesta, no tiéne el ton del sol prímo, la respuesta del público amedrentado por la estilística y el talento del rival, al cuál muchos han descreido, el cierre se ha ido de largo, en la decición última hay una paridad de rivalidad de un promedio el cuál varía sólo en décimas, para ésto sólo la muerte súbita abriría para el desempate, sólo qué aquel mc del medio cerraría, el público da la variante, sólo para la espectativa, éste se da, cómo el empate mas prominioso de la competencia, la semifinal se rinde ha un alárgue, los gallos están en sus notas para esperar, aquel joven sensillo y casi desde el anonimato mismo de su vecindario, el "street atack", o el mismo "rap in track", o el mismo "golpe de suerte", ha llevado a un batallador lirical cuál poeta normando, hasta la semifinal de una serie pero en ves de un alargue él en su fuera de serie, no se erige, por la diferencial de los públicos, pero en su postura misma, ha enfrentado al escenario, y pues la puesta escénica improvisa, la representación no le esperaba, ni los pocos raperos de su calle, ahora la presión de representación le dirigía, el escenario en estancia, da el apoyo, la complementación, entre lo justo de su direccionamiento, la dialéctica ha iluminado aquel joven; y su heraldica denota wild stile, la improvisacion en retorica del tremendo menda, mas el uso medido de los parlaches, le generan en términos, no paran de mirarle, un público sercano pero distante de aquel rimador en busca de sentido, la seducción del entre el conjunto del montaje, performance, público, musicalización, y actuación, pero la improvisación de un texto en argumentativa métrica, más el desfase del flow, más la continuidad de la asonante dominante, sonetos en sonsonetes, cómo escritos por los aires, barras en condonación ha la historia universal de las letras, el presentador/jurado, adulto mimetizado entre jovenes, rechoncho y particular, despoja el rito de apoco, y tira la moneda por segunda ocación, más el joven intrépido, no quiere esperar la tercera, por cuestión de honor, y previo alza opción de apertura, y tras la discontinuidad, le permite, quiza tres cruzes ganen a tres sellos, aunque tras la sonrisa aparente, y los ojos saltones del presentador, quién permite exponer ante el público la fachada de la continuidad. Ya así el mc se dispone y en su nota hace mulismas, de afinación masculina y toma por delante el micrófono.

/Yeah Medellín. 

Si, sí, si

Bowl rah.

La representación, y el acto de escena, no es un actor en realidad, una especie de payador o bardo, o juglar, representación directa, él bajo sú aka o pseudonimo, más ha sabiendas de la performática de su opocisión, y las apuéstas volcadas, además de la presión semiótica de la difución, siente presión, em pero en la claridad entiende el formato acabadero de su rival, el cuál ahorra y escasea discursivas y rimas y los actos de cajón extinto, pero la llave de cierre, para el próximo finalista le perfila al pupilo real de la estrellita, púesta cómo ficha de presentador del evento. Ya sín la rivalidad sana, la competitividad en presión le alza la tónica y la dinámica le contrae, por su decisión en convicción tempranera y contra viento y marea en un todo, se toma el turno, contra una moneda la cual insiste en dejarle el cierre, aún con el presentador insistente, pero aun claro de la relación entre presentador y lacayo, él afina sus claridades y toma torno de concepción inicial, pero sín el tacto o la prudencia aquerecidad, en una polisultiva respuesta anticipada, no se apura, él sabe que el mc oponente en la corchea de clave daría su público por absolución, así prepara un gancho perfecto para un kick letahl o kick rapp.


La efusivida de cada salto para el encuentro entre las masteres de gallos de pelea, en el plano se eternizan, cuando la resolución trae rivales de toda la vida, y se inmortaliza el encuentro próximo, de cada salto compaginado, de cada chisqueo de espuela y esquiveles y de picotazos, la agilidad de los sostenidos de los gallos muestran uno de los furtivos acércamientos entre contríncantes, el chico observante encaramado en un esquivel de podio, en uno de los bordes del cerco del escenario arena, el circulo en centro, la eufória de los clientes, puestos por todas partes, quiénes alegorizan cada instante de encuentros, y la algarabia por los saltos junto al brinco y las bullarangas conjuntas, y el toreo y las griterías de los jockies o jedies de los gallos, y en un solo movimiento púdo identificar los ruidos de chasqueos y el origen de la efusibidad y lo aguerrido de aquellos faisanes gigantes cómo aves del paraiso, pero púestos en uno ha uno, el brillo de los ojos del chico se matiza, pero la emoción le muestra una especie de wf en la world liga de lucha libre, pero de animales, y casi ha muerte, dónde se rifan al perdedor, pero el esplendor de las las plumas y efusividad de los contendores, mantienen partes de un contorno casi primitivo y natural cómo así mísmo furtívo y policromatico. Un vislumbrar de segundos, más centésimas, dúra el rasqueteo. El publico ovaciona pero al final cómo puff, insuflando la cercanía del final de la batalla y la proximídad la cual sucede a la declaracion de final de encuentro, y ya por el tercer round, apenas se levantan dos al empate, la ficha de notas se eleva, y billetes empuñados y monedas limadas, por aires y por suelos; y riegan bebidas, y expulsan licores, ron, brandy y ginebra, aguardiente y flujos perfumados en fogaradas sobre los animales y el alcohol torna, esterilización y por ende salubridad. El incience al aire de la niebla de los tabacos ahumados, y los equipos en la saga, el cronometro redefinido; De las espuelas ser metalicas en ves de rascas y limaduras levantarías estruendos y chispas; la limonada de postobon acompaña a los licores blancos, mientras que la coca cola a los licores oscuros, la soda pernota; la banda silenciada, espera en un par de mesas tipo vip, las mesas alineadas, pero fuera del campo visual para el gran salón, una planta de techo alto con el cuadrilatero y la rotonda en la parte del fondo del local, la congestión centrada allí y las mesas llenas de botellas, pero sólo un par de amantes, y los músicos en el salon, la pequeña tarima a un lado en una leve división entre la zona del holl y la arena. Las cabezas rapadas casi sín pelos, casi sin plumas, cicatrizada y con la cresta mutilada, con los ojos distantes de uno a otro contrallendo y dilatando la pupila, y la mirada perdida al efecto de los sonidos, y esquivan pero lanzan y las alas de los gallos, uno saraviado con plumajes entre figuras pequeñas de semi ovalos negros y blancos, un porte de gallo galgo, con la piel firme, con las patas largas y los perniles fornidos, apenas formados de pesuña de garra de extensión mortifera, de plumas largas de bellos finales, y con capacidad de vuelo, con equilibrio en el aire y de patada rapida, es decir de raponasos mortales, ya con el moquillo deborado por los picotazos de sus rivales, con el seño de perfil misterioso, con martilleo de pico puntudo y aletazo de fibra avicola, pero el otro colorado de finales y encajes de verdes en policromías por el contrario sí había cuidado tanto su coto y su cresta cómo sus orejeras, intacto hasta la motilada, con las patas raspadas casi hasta la endija de la huevera, tal de un hermoso colorado de variedad de tonos rojizos o anaranjados con los finales de las plumas verdes, y de un brillo de policromos, sín afan responde a la velocidad de un experto en las artes de los rapazes, pájaros exóticos hechos aves de defensa y de autodefensa de corral, aquel faisán sín miedos ni orgullo, engulle de la seques cada que se aparta de cerca su rival, con la mirada fresca y sorviendo las sales del entorno, emanando una brumma de calor, destila licor en su aire de macho alfa, garras de pesuñas amplias, de un marfil exhuberante, de espuela semicurva, de pico amplio y duro, anaranjado hasta mostrar su advertencia casi obrera, de cola devantada, de plumas extendidas largas y curvas, el gallo criollo honor de todo el palenque de apuestas, de toda la romanía del campesinado, de toda la cantaleta del encuentro de lenguas, mira a su rival y lo llama sin perturbarse siquiera por los elogio los: 

/chujus/ y /ajuas/ y /eas.

Elogios lanzados al lado de granos exquisitos, de petalos exhuberantes y licores casi venidos de los cielos. La batalla finaliza en tiempo, los tiradores ya casi van a recojer el empate, pero la apuesta llama a un cuarto combate, los gritos lo aclaman, un round cuatro traería una final impensada, intempestuosa, por lo que representa cada especie. 


La perdida del miedo y la bolsa del interior perfilando mariposas reboloteando por dentro, pero la calma no es toda, las referencias de las crews, los grupos mayores divididos entre colores, los azules y los rojos, pero en el debate una luz existencialista amarilla en medio representando el pensamiento social, y la confrontación retórica trayendo apartes de la realidad y el contexto periférico cotidiano, analizandoles desde el escenario, un grupo mayor domína el pensamiento y hace escuela tipo world freendon, más en la agrupación de clikas, el hecho del márgen ya sea gansteril o delincuencial torna el dominio de líneas, el público referencia en sí algo de apreciación y gusto por la estilística del rap, éste en la mayoria se refleja más en su vestuario glamuroso y los apliques individuales de identidad en la presentación, cada persona se resalta, pero los cuadres o descuadres de las prendas, si referencian tanto estilo cómo porte, la influencia funk, o del clasico del jazz, en referencia, mixta los apliques propios de la moda efimera o de la cultura la cual busca quedar para lo posterior, así fija en la eternidad, su partída de creación y postura, las gorras, las cintas y las vandanas o pañoletas, lentes o gafas, viceras, las prendas anchas, los shorts al tobillo, las camisetas o botas, los aretes y tatuajes, los colores en conjunciones pero tambien pequeñas extravagancias, algunos en juxta, algunos discolocados, las superposiciones en los suvenires de exhibición, lo artesanal puesto, pero super puesto al lado de la colocación de la industria, lo orgánico incrústandose, y el color de Abiaayala, en los parlaches del menda, o de los intercambios entre Cartago y Sulu, Franfurth y Giron; en las jergas, en los acentos, en los juegos, de los flows en las intrumentaciones organicas, pero el ocoyaje ya acerca el intercambio y/o el encuentro al origen, los tenis extravagantes y las botas obreras, los atalajes de tradiciones asiáticas, las escuelas sumerias y los karatekas de las escenas callejeras, del break dance, pero el pop y el regueton dominando, aun develando parte de la temática o las metódicas las escuelas sombies y automatas, uno a uno, la escuela esistencialista en perspectiva y aún no domina, el encuentro gesta cultura, pero tambien intercambio, el cierre, la casa llena y el suspenso, el loby en parte, espectadores efimeros, el local lleno, para la respuesta, pero en la incial se denotaba el cambio de espectativa, el MC demarca su poesía fluctuante, prosaica he improvisada, además en la métrica definía la postura, el mensaje convoca, el público define alzar las manos, y el bombo hace la otra parte.


El uno puésto en parte del espectáculo 

Início representación al acto y el báculo 

Púesto en duro, fluctuo, perpetúo actúo 

Respéto al público, mientras interactúo 

Líneas de tiempos, en presente efectúo

De pensamiento asíla escuela mantuvo

Al origen de poetas muertos sí asentúo

Así De rima en rima están mís cálculos 

Pero cacheo de titubeos en montículos. 


Entre un más o menos de muerte súbita algo de lo cuál sería más o menos las barras realizadas de aquel chico, sólo él, solo con su imaginación y su corazón revéntandose, él y su microfono con la postura de los chicos de aquellos barrios, siñe la frente, levantando el tono, desdoblando la rima frente a un público y ha un contríncante, el jurado desmotivado no pudo detener el paso a la ronda final.


Aquel gallo no descantó, púesto qué en su ocre lucre de ensanche final, parado sobre su contríncante había ejecutado perenne mente a su rival, pues su uña extraña, quedo ensanchada en el cuello semicubierto de su enemigo, pero con el infortunio de haber quedado con la espuela plástica de su contrario muerto, anclada justo en el ojo derecho

jueves, 27 de junio de 2024

Inferencia. 5.

Manuel Carrasquilla. Inferencia

5

El metro existe, sistema de circuito de seguridad, en el imaginario de hayar las cosas por el suelo, y perderia una que otra revisión, las cuentas de los pequeños, fugados en las aventuras de ciudad, todo por recolectar tiquetes vacíos de viajes, quizá algún viajero olvidara una tirilla de banda magnetica, de diez o menos viajes con uno que otro pase sobrante, la tinta tiqueteadora marca el número, la cinta magnética rebota al paso en el tope, pero la registradora en el torniquete se atranca, los policías no oficiales con el palito de abollir, siguen a los colados y los informan en reportes de pirateo o polizontia, además de sacar o acompañar hasta el destino a los polizones colados, la mayoría muy menores de edad aún, la ventana y la congestión tras el día gris con rastros de lluvia inminente, en medio distrito llueve, la otra media ciudad se prepara para recibir la lluvia, las primeras goteras de la línea divisoria, marcando los cristales de afuera del tren, pero el muro de agua, uno que otro trueno habitual, el rio en creces y con turbulencia, los metros contrarios húmedos, y los pasajeros vinientes con impermeables y sombrillas mojadas a la mano, las gentes entremezcladas en el tren en creces, ya la lluvia se ha tomado la mitad del distrito. Esto en el ir y venir eterno en única línea existente al tiempo, la A, botones, líneas, estaciones, señas, marcas, colores, códices, mapas, enrutes, altoparlantes y palancas de atránque, tanto citádino cómo regional, furor de menores, complicidad, ida y repliegue, visitas y chantes, ¹no hablar, ²no detener al tren, ³no irrumpir, ⁴no correr, ⁵no hacer o generar disturbios o menos atropellos o acosos, ⁶no oír y menos reproducir música en alto volumen, ⁷ceder el puesto, ⁸dialogar discretamente, ⁹caminar por la derecha, ¹⁰ser amable y discreto y saludar, respirar a tiempo, pero para chicos solos sólo se dan las normativas cuan retos, aunque la prevalencia hace algunos permanecer más qué ha otros dentro del espacio, la delincuencia no aborrece aparentemente los espacios ultravigilados, los chicos quizás detestan menos estos espacios, los niños al tope de lo alto de los cinturones la congestión de la metrópoli masificada, las rutas de evacuación más el suelo siempre limpio. Desde afuera todo es desigual, aun así lo descomunal de la arquitectura, estructuras colosales de cemento sosteniendo el paso del tren, las columnas denotan la rigurosidad estructural, nada tambalea, se irgue el progreso paísa, aunque los repliegues para la lluvia y los humos e ilícitos bajo la ruta afuera de las primeras estaciones, el hedor aún se da fresco, la pintura recae ante la contestación pictórica, el grafiti situado con gamas y líneas frontales de trazo, la saturación de locaciones para las ventas, el escampe de la intemperie en los bajos del viaducto, el retorno hasta la comuna mientras las sombrillas se apeñuscan, y se expanden abiertas por todo el resto del distrito y la briza no escampa para el aire gris al lado del esmog y las charcas de los huecos en el avimento, el barro es gris así cómo el agua recogida en los parches, las cañerías se desinundan, la humedad de septiembre y las hojas de los árboles hacen el juego, los refugiados en los cafés y en los tugurios de paso, la vulnerabilidad y el impulso de conjunto muestra una fuerza despiadada, el aire gris y las chimeneas no escampan, la brizna y las nubes inmensas parecen querer estar toda la tarde, el retorno sólo sería por el largo Sanjuan de calle 44 o en algún bus el cual acorte el trayecto, no existe otra ruta viable, el bus en saturación abre constantemente sus compuertas tanto trasera como delantera, la bandera tricolor colombiana del juego de figuraciones externas, marca la ruta, el timbre da paradas, la registradora matraquea sùbida y bajada de pasajeros, cada nuevo arranque, cada parada marcada, la música y el folclorismo dentro del medio de transporte urbano.

¹ no hablar:

El alto volumen en la conversación conjunta, esto para un niño se da a manera de imposibilitación más para el parlanchín del grupo, Aùn con todo y sus esquemas de asociatividad los cuáles no dan para menos, aunque para todo un montaje cultural la actividad de ciudad en conjunto motiva al silencio reiterativamente, más la acción sociológica del alto parlante llamando al orden en cada espacio, más pareciese una motivación ha un acto de llamado al recato, y la jovialidad de la presión entorno satura al micro grupo ha querer cantarse un vallenato o un reggae en grupo para motivar, la ausencia de radio y de musica en el medio de transporte masivo y publico y abierto, aunque entre las expectativas de las miradas algunas ya acusan la acappella y llaman al silencio, moderadamente, justamente, indirectamente y se siente la presión pero el caso omiso llama la atención a la autoridad permanente, y el alto parlante no de cómputo y si desde los auxiliares montados en sus cabinas de información en regencia, en red inician acto de llamado al recato, la evasión al público y el acto de confrontación mínima da inicio.


² no detener al tren:

El impulso de la marcha de la huida al llamado al orden, el temor al acato de la norma, y la presión del desorden emocional de habito grupal, trae en sí, el impulso a una huida en baja presión, un repliegue táctico, en teoría; la índole del hecho conlleva adentrarse en un suspenso básico, lo sorpresivo del llamado al acato de la normativa, y el policía auxiliar uniformado y con vara de amedrentar, adentra en su cabina de protección, hala al micrófono de bajo perfil hacia él, y espicha el botón para línea al alto parlante, y señala con mirada acusadora a los chicos; Les motiva al orden inscribiendo con su vos por entre el alto parlante, una de las normativas generales. -se recomienda dialogar en un tono moderado dentro de las instalaciones de nuestro metro, por la comodidad de todos. 

La acusación ha así traído cargos de pulso directo, pero la línea amarilla, se hace en parte la fuente de la fuga, cómo distractor, pero llamado de atención bajo, y las filas se aglomeran allí a la espera del tren, la linea separa la ferrovía de la plataforma de abordaje, y así cómo el tren en vía de llegada, pero era sòlo un diminuto pie de casi 36 de talla ha menos de 3 centimetros de no pisar la linea, la linea misma, puesta como último elemento entre el usuario y el tren, aunque la figura de conductor casi pase de desapercibida, aunque para hacer un llamado de atención justo en la línea de precaución, no existió siquiera una mano para asentar o motivar la parada de dicho tren, en sus sistemas de impulso ferroviario. La bocina y el freno en choque, silenció apabullante al entorno, dentro de la estación donde la separación de dos bloques en direcciones contrarias, de un frente al otro, entre el sur y el norte de la ciudad, con los direcciónantes de la urbe en alzas, los señalizadores intactos y en reflecciòn, la cinta de un tren de postre cubico y fonde amplio exagonal, con el cristal de enfrente ancho y cómodo cómo también sus interiores con entradas laterales y anunciadas, de sillas en fila a cada lado y de tres carros de vagón por tren, más barras de contención altas y algunas en medio de las puertas para entonces, las escaleras grises al fondo con dirección a los torniquetes, y el techo en semicúpula, hexágono o hexaedro de acabado ovalar, la luz predomina el espacio de perfil cómodamente alto y las sombras se orientan dentro; el tren por poco se recoge, por el pie sobre la línea la cual separa a unos 50 centímetros la distancia entre el bajo que da a los carriles donde suelen desplazarse los trenes, las líneas amarilla y verde atraviesan al tren lateralmente, un tren blanco en general, y reluciente de limpieza como de igual forma las estaciones, tras el segundo llamado, al orden, y ha hubícarse completamente tras la línea amarilla en el suelo, el chico ha recogido su pie, el tren detiene la marcha, pero el efecto del ruido apabullante de la bocina, el timbre alto de prevención de aviso, aturde a los pasajeros y esperantes escasos, con dirección al sur en la tarde, y coloca las miradas sobre el grupo, ya esto alertado aún más a los chicos, el tren reinicia la marcha y sólo hasta casi abrir sus puertas vió entrar a los chicos.


³ no irrumpir:

La puerta apenas había marcado parada cuando ya los chicos yacían dentro del vagón haciéndose campo dentro de la masa de personas en su traslado, aunque la dificultad adyacente pues para entrar se propone la salida como base prima, de traslado y optimo viaje. Han abordado al tren, y dentro, yasen sonrientes picarescos, de sus travesuras, pero la referencia, les dispone codice, las puertas se cierran y el viaje de ver aquella ciudad, entre río y viaductos, calles y edificios, montes y nubes, el cielo puesto y las montañas en forma de soportes, la ciudad en urbe poniéndose en lugar y paso de sincronismos, los tiempos de las gentes, cristales de ventanales amplios los hexágonos transportando al presente, la ciudad configurándose, las mismas calzadas de los noventas, las miradas de adolescentes en las libertades de la línea a la legalidad, la próxima estación enunciada.


⁴ no correr,

-el grupo de jóvenes,- refiriendo seguro el auxiliar de policia, a los chicos quienes descienden del tren pero se dana aguardar entre las filas justo en la salida, el guarda ya con anuncio y descripción, y en referencia de requerirles da enuncio, -es llamado para presentarse ante la cabina de emergencias- así de simple es el llamado del guarda, con intención a los jóvenes los cuales en sorpresa acometen volver al tren, pero el grupo se parte en dos, quienes no han alcanzado a volver al tren y quienes lo tomaron en impulso de fuga.



viernes, 21 de junio de 2024

De Gallos. Parte I.

 Aquel  gallo desplegó todo el fuego en su mirada bipartita con un ojo tan lejos del otro o tan imposibilitado al frente, y clava sus ojos en el centro de flujo energético del rival y le mira, fijando al otro gallo y yendo casi completamente hacia atras, justo en el trasqueteo de las vainillas de las pesuñas punsantes en su corte de espuelas y las bases de los sostenidos de las pelea la cual, le lleva casi qué arrojar plumas por todo el ring.


El mc mira al otro mc, pero sin pestañear siquiera en lo qué respecta al otro, maneja su fragmento en la postura escenica y da mas sumisión, al acto de representar o de coqueteo con el público que en realidad, lo justo en la metrica para la base de una corchea para el tiempo preciso, o el alárgue del súspenso y el silencio al punto, flow y coherencia, la cohercia del encuentro. Basicamente cierra la primer linea de respuesta, para un 2-3 entre un 1-4.
/no espero por desespero u opino por mis dominios,
Estilística en acero, rupturas de harmonias y sonidos,
Mas los ruidos, de plagios y estimulos dan invictos
Otro saque para un gol en este cuadro de partidos.../
El cierre para el minuto, fue parte de un espectáculo, el hecho simple con base de 48 segundos, una batalla conocida como 48 horas, donde el gallo o mc o aka inicial hace record, y el siguiente sucede dos tiempos de acto de 48 segundos cada uno, para que el inicial remate dando cierre al acto, pero el show se sucede ya qué debe dar continuidad.

El cronometro ha llegado a los 24 segundos, y el round 2 esta puesto en la acera del centro del circulo del teatro, de cuadrilatero redondo o arena, donde la pugna de encuentro agrupa, tanto apostadores cómo espectadores, en una misma tribuna de graderías en un palco simple, el round está colmado al tope, el publico el cual se abarrota, tira las apuestas las cuales son tomadas en una libreta, y para el acto el cierre, daría recompensa del 20 de la apuesta o el 30, pero también la base de la perdida en la ida al fracaso. Un hombre maduro de bigotes y delantal de solapa o de cintura, recibe el dinero mientras lo acomoda habil mente entre sus dedos y varia de objetos, pero los billetes los cuales acomoda en franjas los acapara dentro de un carriel tipo bolso de lado, forrado plenamente en cuero y con cinto de seguridad, se pasea asombrerado y con un tabaco de brevas prensado, con un manojo de billetes y casi de memoria apunta ídas y declára perdídas al segundo acto de apuéstas, tanda la cual se da por durabilidad de rondas de batalla galleril, siendo la última la vida o aguante de los especímenes machos, los cuales se baten tras el azore.
Para la segunda entrada, la orquesta folclorica con trajes repletos de flecos y decores en cuero, que bien hubiesen sonado con la efusibidad y la energia de motorhead sus musicas sureñas, de no ser por la lúdica en la lírica, y los cantos mojicanos al ritmo del acordeón los cuales replican notas de las canciones o las letras de las bandas perseguidas, las bandas que amédrentan con el corte norteño, de aquel norte del Sur Grande, así la cruz de marihuana, resuena entre el atmósfera esterilizada a causa de los aires y humos del tabaco, o el matis de los licores los cuales se reparten en el ala de recepcion de aquel gran estadero, rocas y limones y ginger y gotas amargas, en la barra de entrada de puerta plegable con vista a la calle, pero dentro en la pared resto a la calle, allí mismo donde el encuentro de carteles encuncíaba en la semana corriénte la activida de choque, el muro publicitario de un municipio relativamente grande, traía al cartel comercial de las actividades del folclore gore, donde los boxeadores, los bardos, los caballos, los toros y los gallos daban la coleccion central de los eventos.

En menos de 5 minutos tras la convocatoria y al ir finalizando la versión  alargada de la cruz, se reconvóca y reacomoda a un público tan motivado y eufórico, pocos perdedores y la venta aumenta, los gallos ya están prevenidos, y los qué se hubícan en la parte de atras cantan a la espera de su lucha, acomodados en estanterías enrejadas, de cajones y canastos, con hedor a rilaz, con maíz y henos por partes, pero con licores y alcoholes para las aves sagitarianas desde sus jaulas, las plumas de los trasquiles escasean, y las tensiones entre animales se dan propensas, cantos kakareos y bujas entre estantes, algunos animales de la bandada proclaman ahogados tanto por la bulla, por la algarabia sus glorias y hazañas junto ha sus demas rivales de corral. Se ha lleado el tiempo, el circulo rojo, dentro de la "arena" y el centro del escenario recibe a los galleros, cada uno con bestia en manos, y pasan consecutivamente para la revision de los animales por parte de:  jueces, encargados y casa de apuestas, el certamen otorgaría beneplacitos al grupo médico, así qué el estílo vaquero se ve dominante, y los campesinos con sus mejores ropajes acompañan la escena de botas de cuero, de jeanes de dril, de camizas a cuadros y fondes subdecoradas, pero sobretodo de riatas grandes, de revolveres visibles, de espuelas acomodas en el traje, de botas para beber, de sombreros variados y figuras de talas en cueros, de cadenas y pulseras de oro, de acesorios plateados, de bolsos y carrieles para la banca, pero tambien de ojos claros y brillantes, de rubores y escotes exoticos, de postres de clicas de indios y vaqueros revueltos, de apuestas y asientos por sectores. Al momento los gallos se impulsan solos.

El dijeeng, deslisa los platos para acercar el beat, el publico acaba de vociferar sus preferencias, el reloj está puesto para el tiempo con los cronometros en cero, el responderse así mismo, y el planteamiento de dejar al rival sin que decir para la respuesta, la escena se haya, casi al tope, las bancas repletas aguardan el choque del siglo y evidencian un nivel estilístico avanzado en la construcción lingüística, para una semifinal de duelo de titanes, con casi todo dado a corriente, los scratches retumban al recinto de media torta, el municipio se haya prepuesto para el show de competencia en vivo, un gallo reta a otro, pero sólo existe un microfono para compartir entre rivales, el patio tiene su impulso, las voces van dejando los ruidos para hacerse al centro de atencion mayor, ambos sudan de tensión, los publicos espectantes, el presentador da la mano para el inicio, y cambia la felpa del microfono, para el siguiente tiempo, la instrumental va y vuelve, la pregunta al publico, al jurado y a los improvisadores rap, no es batalla de gallera, es realmente batalla de ring, el reinicio para el cierre fué sólo el estalle de destellos adelantados, con la intención de dejar al otro eliminado y sín lugar para pugnas.
/no hay mentiras, y si hubiese no dejara rastro,
Intachable viendote ver la luz destello de mi aurico rostro,
Al doble tempo, le esculpo el templo de montruos
El monasterio de elementos resueltos en otros,
No rindo homenaje a tus muertos de los nuestros
pero en rap ahora resultas ser otro conscripto. /
Y el cierre suyo ha sido sobre el punto de la base y el clap, luego de su golpe ensancha para las barras tiradas, pero la ovación es la cual resulta ser acto de punto en rima, y quiza no exista en sí explicacion al hecho.
El joven de camisa tipo polo con alero y cuello, un poco ancha que parecía bata corta de yogui, sólo que de un amarillo mostaza, para una alusión al movimiento obrero, con pantalon recto y sencillo, mas las zapatillas tipo alpinistas le postean, de accesorios solo portaba una candonga algo chica, un pañuelo tipo bandana de motociclista el cual usa pregnado de alcohol para protejer al micro de su boca, una cadena no muy ostentosa, pero toda la cara del porte de un rapeador hispano, el cual nutre a la dialéctica, el recinto se colma, y el hard core del evento nutre la mentalidad del publico en resistencia, el cual aplaude y alienta a sus favoritos, el joven rapero, representa de mc, y no tiene publico específico para él mismo, más qué uno que otro solitario, o alguna chica timida la cual evita gritar y ponerse en foco de atención,  aun sin dormir ya hace su "antifama", al recrear un estereotipo, o al estar en solitario para representar, aun su banda no tiene interes en pleno, ademas de la rivalidad de su pequeña agrupacion de depresivos y puestos jovenes, los cuales desde la critica se dan para la ausencia de sus sensateces, uno habita el plano de los asteroides y resile su aire de mono en la sombra de su recinto, el otro desfoga su temprana condena en los talleres de mecánicos cual factor de cobra u algun otro colectivo o crew, y revisa de nuevo el balance de una toyota, sin tiempo siquiera de pernotar o de opinar o de recibir permiso o auxilio, y si uno mas anda en presuncion en las elites, debe ser a ser exibidor con lineas y postres dentro de la alcurnia alta, exibiendo el pensamiento del colectivo en la academia pero oviandose así cómo parte motora, aún con los rasgos de transmisión, negandose en pleno, la parte real, quizá sí hubiese otro sería aquel mc despresado, por la ausencia de sus públicos, aislado para las masas carentes y casi perdidas de su oriente. El no se sobreatiende, pero ve en dicho honorable jurado la atención en su proyecto, el presentador, quiere levantar una mano y no tiene preferencias, mientras él en suspenso por las medidas de la tercera votacion, y los expectantes, las tablas de respuesta aun yacen sobre la mesa del jurado calificador, las luces y el reflector, mas la rítmica del dj reafirman, aumentan, remarcan la sensación de espera o de intriga ha pleno.

Los chasquidos de las espuelas de carei, de unas con otras, los aleteos, posteriores al careo breve, ya qué al soltar cada tirador su gallo al ring, los cuales en el minimo afan se buscan y se sueltan saltando en zarpazo de patada, impulsando sus carras hacia delante, con las alas abiertas y sostenidos en el aire repiten los pleitos breves de encuentros, y al caer repliegan para tomar impulso, las cabezas de los cóndores menores se tornan rojas casi al punto de parecer qué  estallaran en cualquier momento, pero no sólo chocan las espuelas, las cuales han sido pasadas por citricos y lacteos para cortar cualquier tipo de veneno o infección la cual afecte al rival o algun tercero,  y en el choque o en cada choque se untan más del otro y no sólo resuenan aquellas patas de pollo maduro al lado de las garras cubriendo y atacando, pues las puntas de las plumas alargadas de las alas tambien se encuentran y hacen de escudo y hacen de arma, pero nada cómo los picos amolados de los mismos gallos y sí fuesen condores o ya fuesen faisanes o aguiluchos o charramanes, pero las postres de apariencia de guerreros mojicanos, con cortes navajos, y resaltes yakis, donde los lobulos de las crestas y cotos son motilados, y las plumas del bajo vientre retiradas, cortadas y afeitadas casi por completo, mostrando en los gallos mismos la actividad, para el combate; Ya es la tercera entrada, son entre 20 y 35 segundos cada entrada según lo concuerden, jurados y presentador, tiradores y galleros y público, el presentador cronometro en mano da el porte a la ida o retiro y anuncio triunfos o derrotas, dependiendo el caso. 

martes, 11 de junio de 2024

Infererencia 4.

 4 


El tiempo ha apremiado la valoración del espacio libre, los nuevos compromisos por el redescubrir, las rutas se hacen tanto afines cómo múltiples, el lugar de direccionamiento se antepone al baño, la muda de ropa dispone la habitación resuelta, el baño de agua fría, da el punto para dar el inicio y el despertar en serio ante el sueño, la ensoñación de la ruta, ha veces huele a afán, huele a correría, huele a encamine, las tièndas también contienen sus fragancias, los animales también cuentan con olores propios, el transporte porta sus olorifiaciones y combustiona su smok en limpio. La hornilla de varsol flamea bajo una olla de aguapanela fresca, y las brasas calientan pan de maíz, la arepa se cúbre de mantequilla, y el viaje también prevé el chocolate, la misión de la salida de la mano del mayor.

Ya así la mañana azúlea, los trinos y el silencio; Casi se retrae por las campanadas de anuncio en lo alto de la iglesia, la convocatoria del silencio, el bus marca 80 pesos por paso de la registradora, la ventana marea, pero el bus dentro resalta por el brillo del aluminio, las cojinerías rojas de sintéticos extrañan al cuero, el mofle vertical evoca la salida del cuadradero, los pasajeros escasean, el niño sólo quiere descifrar los códices atrás de cada letrero publicitario, las ventas ambulantes dentro del vehículo compensan, el día inspira diversión y al igual motiva aprendizaje, inspira continuidad y al igual genera redescubrir, inspira deleite y al igual tiende a la fatiga. El paso por la ciudad sincrónica ha iniciado en la mañana del sábado.

martes, 7 de mayo de 2024

Animales de la Suburbe. El Perezoso.

 El oso perezoso


Los brazos aúnan las garras de aquel animal, el cual se ha propuesto peregrinar hasta el humedal del cual es oriundo, así sus extremidades se prolongan ágil y lentamente por las arboledas de la selva seca. Sí cada bejuco, rama o tronco donde se aferra dicho animal, le da partida ha su paso para poder peregrinar comodamente; ya llegará con buen fin ha su destino. Ya sólo, existen dos razones para afrentar la densidad de la selva, púesto qué al emprender ascenso rumbo al valle prevé aquel perezoso, la parte de la cuesta de aquella gran montaña la cual se antepone a su asenso desde el río Cauca hasta el linde del valle de Aburrá.
De allí los afluentes caudalosos dónde el rio fluye con una pendenciera calma, dónde la parte vistosa del río parece estar en una quietud infínita, pero mas adentro las turbulencias internas del río, fluyen en remolínos, olletas y corriéntasos, los cuales, arrastran, hunden o golpean cuanto desecho y escombro hayan al paso, pero por sí fuese poco, las peores bestias de la selva en los bajos y decrepitos valles, donde las depreciones apabullan, y crean micro atmosferas, merodean las aguas, mientras anteponen exhaustivamente el punto de nervio o temor máximo al manglar, y aunque en su sequía perentoria, se da un cause profundo por el socavo del agua turbulenta, ademas por la deprecion misma del valle, el río da el impulso y rehaciende, pero allí clavado entre las montañas, mira algún que otro arbol el cuál ensueñe al manglar, y las cortezas qué se arrastran en las orillas mientras el río busca enmendar sus cienagas, más el ojo de la zaeta del nativo, tambien le da el último alito de paso, pues si dichos guardas diecen aprensión de algúna críatura a la minima falta, o sí tales le apetecieran para salvar una gran necesidad, el mismo perezozo caería ante los guardianes de la creada madre tierra.
El río aquel continua caudaloso apesar de la sequia, desplazandose en su afluente, rudirizando su caudal, y allí ensanchado, arrastrando piedras y arena y troncos, se muestra quieto aun, aún llevando dentro pero casi imperceptiblemente los ojos de las babillas quiénes esperan la pausa atroz de los transeúntes.
En su eterna calma el perezoso ha concebido el despliegue mismo, y se ha trazado su primer ruta de migración, en busca de los alto de los valles, y luego bajar al altiplano de la cuenca en busca de agua y de aire fresco, o a la vez ha espera de menos depredadores, los mismos los cuales tuviese en su camino corriente, y así de apoco asciende como el vapor el cuál se va volviendo niebla y reperfila todo a su paso; sí todo caminante fuéra un tan grato hijo de la hojas, no existirían equipajes tan atareadores. 

jueves, 2 de mayo de 2024

Inferencia. Capítulo 3.

 



3


El día de sol se ha abierto por entre la cordillera del frente, la tierra se compacta, el barro seco qué ya no será arcilla, se afirma entre los caminos y las escaleras improvisadas, los peldaños toman forma mientras se moldean a los pies de los labriegos quienes marchan a sus labores, sí la jornada se parte, ya habría algo para hacer la vida, los guetos de Praga aun no admiten a su futura Varsovia, pero la separación de los nodos, aún no se reconocen cómo barrios de una comuna en tránsito, aún la invasión inminente cuenta cómo barrio marginado, el desconocimiento del ligue a las campañas de aseo primario de los comités de H, Abad y G, Reyes, para el condicionamiento de la vida en los guetos los cuáles suenan ha convertirse en barrios populares.

El sol sigue en alzas y las labores en función llaman a labor tras labor, entre los individuos, los cuáles levantan el peso del barrio cómo cargadores, se sortean el soporte para llevar por sobre las escalas los pesos mayores, pero aun sabiendo qué ha mayor aplomo, mayor retribución y así mayor dificultad; Uno de los chicos ha decidido hacerse al bien primario, así del peso se solventa parte de parte, en la carga para traer flujo, además de órbitar entre la búsqueda de autonomía económica, para su peso con el esfuerzo máximo, levanta un par de ladrillos, invocando al progreso, por el cambio de 20 pesos por ladrillo subido, cada ladrillo de 3 huecos, lastre ocre, con las líneas las cuales se marcan al peso, y los pasos tambaleantes por los casi 6 kilos en total, y los pasos casi firmes templando al paso la arcilla la cual se convierte en escalas, y el polvo de la tierra apenas se levanta y se da en base a la lucha mientras camina escalando lento, subiendo los peldaños, por entre los obreros y los jóvenes quienes se cargan el soporte y los cigarrillos al hombro; El pequeño observa, el paso intermitente suyo, pero siente próximos sus 40 pesos, y así sube de ha poco con la carga a sus espaldas, ya casi en la meta, para arreglarse la lidia de unas 65 escalas en vértice, busca el acomodo del descanso y de tal forma qué pueda realistar la carga, así con los zapaticos remendados, la pantaloneta con la nomenclatura del número 2 de su selección nacional, numero casi borroso, toma la camiseta para ìmitar a los trogloditas los cuáles hacen de compañeros y comensales, ya con sus mejillas coloradas, y con las primeras gotas de sudor por el esfuerzo, ùbica su camisa al hombro para diezmar el talle evidente y toma de nuevo su par de ladrillos asignados, y justo llegando, recordó la importancia de su estudio y asistir a clase, lo malo de las golosinas y el exceso y las afecciones parasitarias producidas por tales, además de lo perjudicial del sobreesfuerzo para alguien de su edad y talla, y de lo cómodo qué estaría en casa de no haberse comprometido mièntras, ademas de su pose de casi llegar a su meta, y así ve cómo ha pesar de haber acomodado su gran ladrillo tal resbala por encima del otro sin poder hacer nada para evitarlo, y él quien viene en más cuarenta de ganancia, ha reventado una escultura rudimentaria de 60 pesos, en mas de 40 pedazos, sobre el único y corto tracto de camino en pavimento, para todo su trayecto de carga.

lunes, 22 de abril de 2024

Inferencia, capitulo 2.

 El barro colma los espacios exteriores, las hormigas huyen a la luz, fuera de aquel reacondicionado pesebre, espacio adaptado para la vida familiar, allí resulta el existir confortable, pero afuera huele a pasto, a narcisos, a albaka, a menta, a canela, a lavanda, a maria, a tabaco, a anís, a mambe y también a violetas, entre las diversas sumas de las riquezas escenciales en plantas aromáticas. La lluvia ha cesado desde la noche y la mañana afuera aún se siente ha campo, el urbanismo de tugurio improvisado, génera un atmósfera diferencial; Los desplazados de la violencia intímidante, o por la violencia generada; En su campo de refugiados, aportan otros matices. Y sin más los bichos huérfanos de sus especies hacen del calor algo especial, la huerta atrás del pequeño pesebre, revive la oportunidad del estar afuera, los helicópteros de salvamento pasan demasiado alto pues han de existir áreas más difíciles: Pues la vida lejos de la posibilidad de emplearse, se dificulta para la resurgencia. Áreas inhóspitas: Pues en medio de la guerra desatada se hace imposible concebir al otro solidario. Áreas importantes: ya en la medida dónde escasea la vida, el auxilio busca prevenir lo catastrófico. Áreas diferenciales, él coexiste en una, él vivencia su existencia pronta en una, él habita para hacer de diferencial, su estado de data converge en la coexistencia, y pende en subsistencia para la adaptación, la variable le da un trazo de experimental, mientras exista su cifra de referencia y mute, y se adapte; es decir rescìla, quizá siga haciéndose en vida. Lo resurgente del espacio trae los primeros cazadores de néctar, un colibrí, pasa cómo si la nada le visitara o llegase hasta él, y las flores casi microscópicas le diesen todo el alimento, aún queda algo, al ser la mañana abriéndose, las florecillas muchas en materas casi improvisadas, impregnadas por el rocio y casi puestas y en sus ciclos giran sobre las contrucciones del espacio, y se adaptan así se construye y mixta el avecilla, las hormigas no suben hasta las plantas, se andan aún por las partes secas del patio trasero. Una hormiga: la cual carga todo el peso del tiempo en sus hombros, y trae el cuerpo volátil de una compañera; Antes de buscar el pan, antes de hacerse para sí o de entrar en razón, antes de perderse en el otro o síquiera concebirlo, marchando desde la nada junto a las demás pensando en conjunto alienándose, alineándose, marcándose conviviendo en montonera, desplazándose en conjunto y en filas torpes, allí muestran qué han perdido a sus ovejas, buscan el lugar habitual qué han elegido para el reposo. Un abejorro: el cuál sí hace de señal de alerta, apabullante, invasivo, perenne… Aparentando el riesgo en pleno, avasallando la quietud ambiente, da la alarma para que todo sea furor, miedo y saltos, las mismas hormigas huyen del pavor de convertirse en el segundo alimento, las engulle vivas, pero el niño no tiene el valor para verlo. El cielo brilla y un helicóptero sucede al siguiente, aún no emplazan metralletas en sus compuertas laterales, pero pasan aun siendo en su esencia, en lo alto, el cielo habla de que sí existe algún área peor, es por qué todo tiende ha estar mejor. Los huecos en el suelo por las goteras del techo, sobre la tierra, crean pequeños estanques. Los pies llenos de barro, el miedo se ha ido y los pedazos de asederita y romero y hierva buena y albahaca e incienso, juegan con los excesivos cuerpos de hormigas las cuales llegan en filas con sus muertos hasta aquel espacio cómo sí nombradas ya en la nada, vinieran a reposar en aquel aparente cementerio de elefantes diminutos

viernes, 19 de abril de 2024

Inferencia. Capitulo I.

 Un silencio fascinante ha llenado los callejones
de todo el sector, los últimos ondulares en los
ecos han espantado lejos a las palomas, ya el
declive al final de la tarde, así ni los aleteos
resuenan, pues quizá se han cansado de
revolotear en la previa del silencio el cuál ha
inundado al barrio, ni los pickups se sienten
sujetos a evadir al estrepitoso horror de los
estruendos, los ecos han huido, la balacera ha
terminado, aquel enfrentamiento de alguna ilógica
razón ha lo cuál todo el vecindario ignorará, pero:
/Es la tarde y no se puede estar toda la tarde,
bajo espacios seguros. / piensa para sí uno de los chicos,
 ansioso por regresar a los juegos callejeros.
Los niños desde los rincones estrechos ínician
camino a sus puertas, para contínuar el descanso
vespertino luego de clases; La costumbre de
hacer los deberes no está en todos, la rayuela
entre infernáculo y cielo, dibujada con tiza para
tablero, ha pesar de haber sido pisada
someramente y el viento haber levantado algo de
la cal instada en trazos, tal en referencia de index
sigue ahí; Sólo qué, las piedras de turras para
lanzar la referencia están al lado de casquillos
vacíos, un puesto de trinchera improvisado justo
en la esquina del callejón, el tirador ya no está
allí.

viernes, 22 de marzo de 2024

El Deshinche del Bandido Capitulo 13 a . Manuel Carrasquilla.

XIII



La entrada está presente, pero nunca se imaginaron ni Foy y menos el resto de su compañía, y más qué aquellas chicas, les traerían, hasta una gran mansión, donde el sonido a un volumen medio, permita el entablar postura, pero ha todo esto sí qué la dilemática, expone una puesta en escena, pero también un sitio espectacular, donde se evidencia a lo cuál, la fiesta ha dado inicio;  Más allá del inicio, la lógica llama a una fiesta de gala en recepción, justo al lado de las colinas cerca al capitolio, ha pesar de las bajas temperaturas, a pesar de la colocación de una alfombra roja sobre una ante entrada, y un comité de recibimiento con la cara de la gloria del espacio, a pesar de la vestimenta entre Cartier y Gucci, y la decoración de Mitsuyo Kakuta, y un parqueadero con la última gama de coches; Los flashes aún guardan el reflejo de recibimiento, El driver, se ha quedado sujeto en la “antepuerta”, sin medida para llegar hasta el punto del botones, en la gran casona, el blanco despampanante junto a los reflectores, y las luces, realmente encandilan las miradas de los ocupantes y driver del vehículo, taxi amarillo con cuariculas de marca Ford, el cual tiene aún sus rines brillantes, su encerado casi que permanente, un Zdker musulmano el cual cuelga del retrovisor frontal, las calcomanías oficiales en contra reflejo en la parte interna del vehículo, el vaho bajo emana del radiador, la antena radial plegada y la cual se mantiene brillando al lado de los artilugios cromados o galvanizados, la bombilla alta, para la señal de parada, casi nunca está encendida por un largo periodo a menos qué sea día de descanso del taxi, sólo la antena equilíbra la simetría matemática y semántica del coche, las líneas efectuales hacen de espejo, la limpieza para uno que otro charco por recogida de agua, o algún que otro zaguán de las casas acorraladas aun sin pavimentar, cuando la arena parece derretirse, y convertirse en arcilla, alguna que otra lampara fuera, y alguna llanta vecina, el agite ha escapado tácitamente, las capturas no fueron de justificación plena, y el rastro del paso de un vehículo en sentido opuesto quien desliza sin afán y el goteo o chisgueteo en el ala media de las puertas aun no seca del todo, pero al parecer se escarcha, no se demarca lo suficiente aún, el resto permanece limpio y la silicona no ha caído pese al corto rafting para un coche amplio en justa medída, la recepción espera, ya así tienen relación, las boletas están en la mano de una de la chicas, la estrídencia por el brillo, el costo y la gama,  además de la pásarela en la alfombra roja del sitio, ha hecho al driver sentirse respecto al espacio, y se ha quedado suspendido allí, quizá no se mueva más de lo que ha avanzado.

-Bueno esto es todo, colegas y amigos, hasta aquí les ha traído el río, espero mi dírhams, y que les vaya bonito.- La chica del diccionario ha traducido un par de palabras y no para de reír, todos están escépticos al pedido de zen, nadie quiere en realidad o muestra volúntad siquiera de bajar pronto del coche. –Es enserio, chao pescado- Y sigue ausente mirando en lo profundo casi que ocultando la mirada, -Se pueden bajar, pagarme he ir a su fiesta.-  Agrega con las manos pegadas al volante. -hasta luego.- lo aduce levantando una sola mano para simular despedirse.

-Bueno, pero ¿qué es lo que pasa?- cuestiona una chica quien tampoco se decide a bajar del auto.

-Pues resulta linda, qué esto debe costar un dineral y no quiero exponer mi futuro, ahora se pueden bajar, y qué disfruten la fiesta.- 

-Bueno pero si acaso, ¿decidimos no bajar?- pregunta Foy por obvias razones confundido. 

-Pues me veré en la dificultosa tarea de primero arrojarlos a la calle, o segundo llevarles hasta la estación de policía o tercero lo más desesperante sería llevarles hasta su destino final.  Ya que no entegaré las llaves de mi vehículo, ni a un botones, ni a un acomodador y menos a un vigilante de dudosa medida-

En un arrebato, la joven nipona, menciona dos palabras, en fuerte tono, casi que opacando los ruidos y la bulliría la cual se ha desatado dentro del vehículo, ha raíz de la serie de repugnas del conductor, y en medio con su mal español grita dentro del auto, ha todo pulmón. – ¡ya, bastá¡- todos se giran ha ella casi de inmediato, las miradas le invaden. Pero ella casi que, por encima de Foy, gesticula acercarse a su compañera de adelante, para ponerle al día, en la serie de hechos, así le habla algo al oído, y continua haciéndolo mientras, Foy se siente casi perturbado, y por otro lado la chica yace casi encima, pero sólo hasta explicar justo cerca al oído de la compañera mayor quien viaja en la silla de copiloto, y vuelve a su silla, de los hombres aparentemente ninguno fisgoneó o entendió. 

-No creo que sea necesario, sólo aparentas ser el conductor, y pues estos son escolta y compañía nuestra, no tenemos armas pues venimos de otros sitios, y pues venimos a ver a nuestros hombres, nuestros familiares harán de saber bien la explicación y soportar el viaje, además el bajo perfil de este vehículo, en el país del pleno esplendor, y más en un sedán, Escórcese  o el mismo De Niro lo harían; Por el costo, pueden estar tranquilos que las boletas o bufet es invitación, lo del acarreo correría por parte de quienes han invitado.- Comenta la mujer quien yace en la silla de adelante después de dar interlocución al mensaje, e interpretar lo cual le ha convenido la joven Asiatica. 

-Es una dinámica mayor, pero puede que se acceda, sólo lo pienso por mi carro, ni si quiera podría mejorar el trato a él, uno nunca se imagina por donde puedan aventarle.- Comenta el driver, es decir Zen, y tornan con rumbo a la rotonda de la espectacular mansión. Pero en la justa de la acera, deja una de las chicas, y pues Foy y Zack tornan su rumbo, el taxi amarillo camina al paso de tales transeúntes, ha pesar de hallarse vestidos, un poco sencillos para la ocasión, sólo de postre un gabán, y una chaqueta de jean con camisa vaquera, la fondo entera blanca de Foy le quedó al gabán, el taxista asiste tal cual, no pasan mas la gala que por las mujeres, pero el entorno les brinda abrigo leve, el bebop ya retumba en los alto parlantes, los fotógrafos, no han sacado a ninguno del marco, y así antes chantan a las jóvenes promesas los flashes, sin compasión, sin piedad, sin mas ni menos, qué tornando el espectáculo al morbo momentáneamente, de ver semejante reparto entrando entre lo mas modesto, en taxi, y con estrellas del recién mentado undergorund, o la casta de la escena media, el cine independiente, el arma secreta al alcance de Hollywood, lo independiente ha parido al escenario y a las estrellas, las jóvenes promesas luego se verán en la escena, además de carne limpia para refrescar a la ya madurada. Muy despacio viene el taxi de placa oficial, en ruta a una entrada con pocos botones y pocos reporteros, la mayoría de apuestas y de deportes o deportes extremos, y garantes de la gloria en espera de las estrellas retrasadas, con listas de residencias en hoteles, y sin mancha alguna aún los restantes, por llegar, así con las miradas y los ojos puestos en aquella adherencia de personajes. La hija de un gran cineasta recién galardonado, una modelo Asiaticoeuropea, y una pequeña proeza del cine asiático quien ya había así vivido su debut desde el cine internacional, ninguna lente flaqueó, y menos algún reportero, además de llevar tacha de familiares de los Sumos o Sirahis Asiaticos, y sin mas uno de los mejores rapeadores de origen Hispano, y uno de los vanguardistas firmados de Warhol, todo está cubierto, Zen Dog, aparentemente, ya ha perdido la coartada, además de ser un casi peleador aficionado.  


Uno de los negratas quienes se disponía cerca al zaguán del lobby interno, espera a su compinche, mientras el otro aguarda, cerca un montón quienes se disponen en medio para acortejar satíricamente a la montonera, quienes, en su mayoría, entran y salen frecuente del espacio, pues la fiesta ya ha iniciado, y los concursos y concursantes en su segmento de canto, ya están dando las ultimas, y las bolsas han entrado en juego.

-Mira ese hijo de puta taxi tan atractivo- comenta el negrata.

-No creo que sea atractivo un taxi en esta gala, pobres viniendo donde los ricos, está mal, que vehículo tan horripilante, acá sólo jazz y clase alta, deberíamos sacar esa gente a las patadas.- Responde el segundo negro en tonos elevados, con los humos al cielo, algunos ríen de lo particular del joven, más el asume en sí lo agradable, lo cual se muestra en sí, y repone. -jajaja, que perdida de tiempo aquellos quienes vienen allí, acaso es que han llegado en ves de limosina, o camioneta millonaria, pero no, vienen allí en gavilla, deberían usar un bus.- y continúan las burlas y mofas saturadoras.

-Mira pero que hacen aquellas nativas, entrando en esas fachas, no sabía que las indígenas también se visten de galas- responde el otro y agrega. -pero los campesinos humildes aquellos sí qué dan lastima, los vaqueros ya se han extinto- las carcajadas de ellos son las mas frecuentes y un par de mujeres y algún que otro vagabundo les sigue, para agradarles y obtener droga de cortesía, aunque el atrofio no les permite entender que es imposible, pero los mismos negratas se han pescado el motín.

-Pues cambia de medio de transporte habitual negro-  Ebuye alguien desde la multitud.

-No creo que sea mi habitual, más que de los criados, pero tampoco creo, por lo mismo que yo un negro diferencial y ejemplar llegue hacerlo para una gala.

El otro quien mira con atención a quienes llegan mientras su par interlocua, sólo observa desde lejos, pero detalladamente a base de signos codea a su amigo, y le propone mirar en vos baja. -Mira son los chicos blancos a quienes hemos contratado para asistirnos y vienen hacia acá.- El silencio, y la presión la cual apenas inicia.  

El beat ya se apodera del lugar las apuestas se emplean por los gallos, algunos desconocen casi por completo, las pelas de rimas o de estilos, o las Em Zinc Batles, y pues los raperos tornan gala, o al menos mucha gente bien vestida, y las rimas junto a los poemarios y las liricas tornan el juego de 52 segundos por 52 segundos, y la coartada con el tiempo libre y el micrófono abierto expone a los primeros rimadores, ya la primera ronda tira casi que atropellos por todos los otros demás, la presentación ha estado heavie, y la dinámica de estilo libre ha copado los acetatos, quienes se ponen de en medio de los pensamientos, de los demás músicos de jazz, Beth Gibbons, se ha ganado el extra show, ya la media noche se perfila, de 8 rivales sólo quedan con rimas de alto estándar 4, semifinal para una final pronta, “muerte súbita”, para la gran batalla del siglo en el DC, a unas cuadras del capitolio, Foy no soportó el vientre oyendo el nivel de Rap en dicha batalla, el prematuro joven de Staff, se había sumado a las finales, Big no soportó la primera ronda aun con todas en medio, ha pesar de tener las apuestas en favor, y de haber sonado 3 discos en la radio pop, los big boy de casetes lograban un estándar filosófico para otros públicos, mientras, sonaban sonsonetes por barras de tamaño estilo y calibre. 

/acá la blanca La filosofía callejera no se mostrará, con base de espanto, amedrentos o amenasadera.

acá la vida, muerte a tu tendenciosa y vil grosera,

postura rastrera, tu impertinente vil escombrera./

Big, eliminado en primera.

La ovación no era lo esperado, al mismo Foy le sorprendió un par de rimas de su baúl, más el estilo de su amigo quien “aparentemente seguía descansando, pero sí agusó, con la mera mirada, a sus otros colegas quienes le señalaban y aún sin entender, la apuesta afuera, pero se apartaron de su proximidad en perspectiva, antes de el entrar en la concha de recepción, el bebop jazz daba cierre al espacio, big, luego de salir de la recepción, ha iniciado su postura performatica, y ha pesar de sus deslices, de sus faces altas, de sus rítmicas cíclicas con debow, de su Flow callejero y de sus superestilísticas de jergas de barrios bajos, y aun con las dinámicas de apabullamiento al eje de la flojes, en su flexo jovialidad de su ejercer ágil en su ritmar de flujo, casi púdo terminar, pero ya para la finalización habían anunciado a su contrincante, el estrés le ha tomado el pelo, pero no haría de ser en casi nada, puesto que él mismo se ha dado el ánimo, casi ni terminan de hacer escenario dentro de la casa, en el hall interior, donde el lobby ha tornado diferencial la escena; tanto el dj cómo el presentador han quedado colmados del espectáculo, la motivación del escenario ha tomado vida, y claro qué en menos de un despliegue de minutos han llegado camionetas, y gente diferencial, los camerinos traseros se han colmado de luchadores y luchadoras, todas las tallas hacen gala, desde el pluma hasta los pesos sumos para el despliegue; los patrocinadores campiranos, han tornado su atención a la parte de atrás, la segunda entrada se haya casi dispuesta, Big quiere ver el camerino de los peleadores, la presión se pasa a la parte de atrás, el hall ha quedado casi solo, y una cantante lírica, junto a un dj, el mismo Dj Lethal quien apenas salía de su proyecto Haus of Pain, y prometía los últimos toques de su estilo, pues limbiskit tempranero le seducía, ambos se acompañan o mejor dicho se nutren, junto a un cuarteto clásico de ensamble, y pues Beth, cabalga en la rítmica un poco trip hop, ha seducido a la casa, pero mas en ambient, pues el hall, se ha quedado solo, el ambiente al buscar el lado de las músicas renovadas tras el choque o mas bien encuentro cultural de nueva york, movimiento contemporáneo o vanguardista manifesto, en toda la costa oriental y mas al norte,  donde sí que se ha marcado el ritmo de cuatro tiempos o mas bien de cuatro cuartos.

-Oye no te sorprendas, no ha sido nada, estuviste entre lo mejor, y pues creemos todos que tú en aquel escenario representaste de verdad, la nueva york de las drogas y las mujeres desnudas.- Comenta uno de los socios de Big.

- No creas en menos, además, sí qué tienes el Flow marcado, de ser nosotros los jurados hubieses ganado.- Comenta el segundo.

-Pero de verdad, que nos vimos geniales coreando las rimas del crew; por cierto el blanquito hispano parece que ha llegado junto al pintor, y otras personas, y llegan al lado de un taxi, yo los he visto.- Remata el primero.

-No creo que sea espacio para estar con ellos, escabullámonos y de una entrada les hacemos pasar por que no nos conocen siquiera. – y agrega Big, -Toda una vergüenza, como es que vienen en taxi esos miserables, donde nos vean a su lado nos expulsan por ser pobres.

-Es cierto, No sería otro asunto, esos perros ricachones nos odian por ser pobres y negros- agrega el segundo.

-no sufras bebe, ellos prefieren la droga de los pobres, por eso seremos mas ricos que ellos, y alejaremos a los miserables pobres, quienes nunca serán ricos, te prometo qué veras a muchos de ellos arrastrándose hasta ti por tu droga, ya verás, y yo si de seguro le cumpla a ese blanquito insípido.- y señala despectivamente a Prodigy, quien ha vuelto a su overol a pesar de haberse convertido en finalista.  Remata Big. 


Foy se haya aún en estado de conmoción, para el es la reina de todas fiestas, nunca había oído un beat de la talla, con un par de technics en una fiesta, en un palacio mansión del tipo, además ve detrás de sí aterrizar en el sitio a parte de un helicóptero civil de vuelo nocturno, series de camionetas y cuanto vehículo de alta gama, junto a series de famosos llegar, he inundar el campo, las chicas han encontrado a su equipo, y los jóvenes han sido junto a zen sumados al equipo, zen ha pedido retirarse un poco, y toma un rumbo diferencial, al parecer en menos de una llamada, un hombre de seguridad, a quien aquellos los dos jóvenes han casi reconocido, y han quedado estupefactos, al punto de estirar sus manos casi temblorosas y no emitir una sola palabra, era el mismo compañero de algún imaginario existente de su Taxi Driver, o por decir la figura viva del mismo B Real, pero muy pronto desaparecieron aquellos dos hombres en medio del humo y la gala. Foy mas que de ello, ha percibido una doble tarima, y la de la parte de encima un cuadrilátero levadizo, con brechas de escenario casi indestructibles y un sistema de poleas de grúa de edificio, el cual dejaría atónito al mejor arquitecto, la gran sorpresa estaría por debajo, quizá un ring de Sumos original esperando a los mastodontes en interior de gala, y los colgantes los cuales admitió la Fifa para escudetos de aquellos de flecos similares a los cuales portan los capitanes nacionales. Pero nada se comparó al verse dentro de un aislante MVP al lado de las bellas damas de honor, las cuales les llevaron hasta allí, y a los compañeros del grupo casi excluyente queriendo mirar para adentro. 

Uno de ellos no aguantó la presión, y sí todo era, claro, y mira a big, con una lagrima sin correr entre los ojos, -míralo- egulle y mira de nuevo a Big.

-Vé.- ha sido lo único lo cual dicta Big, y lo señala con una sola mano, indicándolo. 

Un grito en la barrera VIP de los camerinos para los Silahs de línea roja, algunos cercanos sintieron y voltearon a mirar y claro allí está el segundo negrata, disparando sus argumentos verborreicos contra Foy – ¿Oye ven acá, blanquito malnacido, acaso te crees de mejor equipo, siendo un simple barrendero nuestro? Te exijo que abandones el sitio, bastardo. 

-No creas que no tenga derecho a un trabajo extra, no creas que no tengo lo mío negrito perdido en la rítmica, te daría clases de retórica, pero ignoras las rimas y los pensamientos filosóficos.- todos se han venido contra él. -No creas que me quedaría durmiendo pudiendo ganar dinero extra, es lo que han enseñado, “la hermandad sólo puede vivir con base al dinero, y no traicionas tu familia pues al conseguir dinero alimentas a tu familia así tu hermano se tenga que ir”, y pues sólo trabajo, y mañana estaré barriendo en tu camerino, hoy sólo hago lo justo.- Iracundo en esencia responde Foy. 

Uno de los guardas anticipa el evento, y pues encara el hecho, los demás negros se acercan, pero pagan en cada quien cara o cruz por pases, y pues ha ganado Foy, su pase Vip le permite estar allí, mientras que sus amigos comensales sólo alcanzaban para estar en tribunas altas. 

-pues lo mejor será que estén un momento de este lado puesto que creemos que iniciaremos en menos de media hora, así que tienen 5 minutos y los quiero fuera, o en los puestos correspondientes. 




domingo, 11 de febrero de 2024

Ella serie 3, capitulo IXX.

 Efe luego de ver la orden y haber quedado desconcertado por el asunto tal, en medio de la emoción y la contracción del pánico, evita entrar en discordias internas, mientras vé su paso engalanado, y la posible caída, pero en vez de penar qué lo ha hecho, cómo logro tal, pese a la pérdida de un casco, el haber pasado la primer mula con éxito, aunque tal al revisarla somera mente, había perdido parte de un casco, ella se ha super puesto, y ha sacrificado parte de la coruña de su pata trasera, la herradura está suelta, no mucho sangrado mucho, pero el animal sufre, aunque luzca galante la bestia al ver tal, el regocijo del caballero apuesto el cual le ha cruzado en la penuria, todo el barro traído en el lomo se ha ido con la corriente, las demás bestias de paso algunas que se preparan para ascender el filo, continúan allí, paradas esperando el turno de Efe, tal ya toma la soga para ir hasta el arriero abuelo, con una silla de arnés improvisada en su pelvis se sujeta a la soga principal, como parte del acto de vigorosidad deberá probar la de asistencia. Es decir, la soga atada en la parte de abajo, para evitar atareos, y en caso de que alguien se desprenda pueda agarrarse de la soga de emergencia, tirada en la parte inferior del rio y atada a las bases del puente que años atrás fue bombardeado. La radio anuncia el paso del primer animal, y confirma el hecho de que había sido avisado tal de la sentencia, acerca de lo que bien podría receptarse como un curso intensivo de ascenso o un secuestro directo y premeditado, la única repuesta de Miguel ha sido - recibido, estaremos pendientes.- no pregunta por reacción, no opina al respecto; Sólo queda atento al paso del segundo animal y del viejo, además de la concreción y la reunión de las tropas, cómo también del hecho, del café puesto en el pueblo, los elementos todos están a disposición, Gregorio prefiere no entrar en polémicas en ese momento, ya qué él cree, en caso tal de una tentación de tal tipo lo mejor es la meditación. La guisa comparte un par de cigarrillos de bajo presupuesto, marca bandera roja, Gregorio, mientras. para no perderse de la acción y tener la mente ocupada, mientras su psiquis medita, ha tomado una serie de plantas, para armarse un par de tabacos hechos a mano, cómo había aprendido en un curso intensivo en la habana, aunque la afición de tabaquero, la trae desde su tierra natal, esto lo ha convertido en uno de los expertos catadores o ahumadores de la nación Celta grado Cheyenne, además de ser reconocido tabacalero en su país de origen, aunque él mismo desconoce su estima, mientras aplancha tabaco con una plancha de carbón, con las brasas al rojo las cuales humecta, aromatiza y atomiza; Para poder seguir rigiendo al abuelo tabaco. Mira cómo miguel se debate por la radio, cambia códices, intercambia enlaces, espicha teclas, redirige antenas, observa mapas y lanza coordenadas. así Gregorio, tasa el primer cigarrillo del día, la pericia de la guisa para adquirirlo con los peones, y a fin de cuentas no se sabe a precio de cuantas raciones de carne, le ha costado el hacerse al par de calillas. El hecho de ser guerrero no es profesión, es realmente una carga de estirpe y linaje, genealógicamente, el bosque campesino colombiano refugia, en grandes fracciones la historia y los hechos de la supervivencia en grupo, el estirpe genealógico de evolución suele ser más de tribu que de manada, pero la supervivencia de los clanes si que ha sido de acciones y tales conllevaban a tal a demostrar su vida entre una jauría, y tales, se persuadien así, entre los folclores, el color y la bulla, la algarabía y la rítmica, la sazón y el tueste, referencia diferenciaciones. pero el espíritu del liderazgo y de lucha por pervivencia, ha construido un rol diferencial, la referencia del tirano, como el guerrero u obrero nato, se demarca del chaman o demagogo atípico, pero la vertiente analógica demarca, donde el liderazgo clave demuestra, un principado patriarcal y jerárquico donde las mujeres edonizan los iconos, que luego harían de gobierno de la tribu, siempre ha sido el rol de los comandantes lo cuál referencia tal necesidad, y el gusto o el carácter, denota la sincronización, pero cuando es folclore vivo las demarcaciones dan roles y determinaciones donde supuestos hacen de referencias, ya fuera la caza, el entrenamiento o el esparcimiento, y allí existen espacios para las mujeres y los niños, y la tribu determina sus dotes étnicos y dispone en punto sus caracteres para marcos diferenciales y de intercambio, fueran ya por defensa o por conquista o por compra o venta, por placer o necesidad, y por origen y ventaja, los marcos se determinan y los rasgos varian, para tal suerte, piensa Miguel, qué la tribu a la cual aquél domina toma de apoco tanto terreno cómo adeptos y en futuro los valores mezclados darán puntos de dominación los cuales él no contempla aún en el mapa, mientras, en sus expectantes labores, cree seguir caminando hasta ellos, y así de la misma forma con la cual observa el trecho, y se siente en la cúspide, además entiende su “Y” en la diversificación de las posibilidades, descide afrontar su destinación, y ya siente ha modo de respuesta de su enemigo del futuro haciendo avanzadas para sesgarlo, trayéndolo al terreno. Para tal labor debe continuar abriendo, punto más, sobre punto y más de defensa qué de autodefensa, sin perder el valor hacia, lo planteado y cual debe tener en sí, en su enfoque. Gregorio sólo plantea aplanchar bien su tabaco y que las hojas de brevo no chispeen demasiado, pero al usar la primera saliva, recuerda, qué no existe alimento más hostígante, es decir jactancioso, al tomado de la mano misma, al cocido por el fuego propio, o al salado o endulzado por la medida misma del chef quien coce con la cuchara propia y símil, de lo cuál se diese así, el mismo a merendar. Dos pruebas, piensa Efe; una, medir la corriente baja y dos, la corriente alta. el ir y volver y viceversa. Él ha notado el punto de inflexión de la soga, y la corrección no está para otro momento, la corriente puede subir o bajar, en cualquier eventualidad, pero la asistencia al parecer duraría hasta la tarde. la lluvia diezma, mermada casi hasta el punto de desaparecer, los viajeros, arrieros y caminantes quienes se dirigen al intercambio, compra o venta de sus productos, transita con un riesgo preventivo, pero la corriente no disminulle por cómpleto, el encause se hab éstancado a un punto donde ni baja ni sube la constante de lluvia, más del punto al cual ha llégado. Es de extrañar, ya que el día, continua abierto, y tal vez para el día que se présenta, y con la lluvia que se esfuma de ápoco en lo alto de las montañas, y esto se convierte en una razón debída, para que la creciente hubiese seguido mermando, pero evidentemente la corriente continua en creciente, es decir al punto donde ha alcanzado el caudal, el cual podría así referenciar un rio y esto hace qué Efe se encuentre extrañado frente al hecho, pues no es lógico en qué sin lluvia el cauce de la gran quebrada de la mayoría, siga crecido, aparentando ser un rio. Sin embargo, Efe desarrolló los ejercicios, en completa destreza; así al llegar hasta el otro lado, el abuelo Arriero notó la cara de extrañes de Efe, / ¿qué le habrán dicho a esto loco, al otro lado? / se pregunta el abuelo en sus adentros /eso fue que le tiraron en seco alguna noticia de mas/, esta y quién sabe cuántas más preguntas se hacía el viejo arríero mientras observa cómo Efe, organiza la bestia para iniciar un segundo proceso de cruce del rio, - reventó el casco, la mula, de nada sirvió el atareo, menos mal le puse resina en la fonda.- comenta Efe a lo cuál resalta el abuelo, -menos mal pasaron, y pudiste volver, ya ví el tracto y de verdad, no estuvo fácil.- ha sido lo único comentado acerca del evento, el abuelo aparenta ser experto en el tema, pero no está para regir un asunto tal, además de qué para la mula joven, fuera la vez primera qué tal cruzara con cargas, aguas tan profundas, aunque proviene del lado de una gran maestra, del andar con lodo y el agua hasta el cuello. Realmente la única preocupación termina siendo al contexto, la salud del viejo, porque del todo estaba óptimo. La mula sueles ser palabreada, para pasar afín el agua, ya cada que Efe la acerca se pone reacia, y trata de apartarse completamente, de las corrientes de la quebrada, de apoco le da a probar agua con la mano, y el abuelo y otros dos hombres armados en la misión humanitaria para el apoyo de paso, observan las pericias de Efe, cómo todo un citadino, hombre de metro, de discoteca y biblioteca pública gigante, de universidades y terminales con sin fines de rutas, con calle pavimentada para no ensuciar sus zapatos, de estilos de lenguas y televisión por cable, se toma la maña para tratar con todo el amor y la pertinencia, la pericia y la curia del caso, y así convencer al animal a pasar al otro lado de la quebrada la cual ahora sí podría constatarse como un río, con toda la presión de su desborde de madrugada, con todo y el trajín del apretón duro. La nariz del animal sorbe el agua, y siente el frescor y el reposo, y el agua casi que instintivamente le continua el llamado al paso, pero sí que desconfía instintivamente el animal. Ya de apoco se acercan civiles campesinos a apoyar en el paso del novo rio. La mula se acondiciona al paso, de apoco comienza acceder, cuando le recuerdan a su compañera al otro lado, la mula azabache moja sus patas en su perfecta inexperiencia de trato con el agua, pero su instinto parece completamente, habituado en la medida en la cual se sumerge. sólo hay tres lazos de amarre, con las sogas principales, así Efe se prende de la soga de la mula la cual tiene dos por seguridad, y ata al abuelo de la otra. se aferra bien a la rienda de la mula y emprende el cruce de la quebrada, la primer vez quizá, en la vida de la mula que siente el agua más arriba de las rodillas, esto le pone frenética, en su furor la mula hala hacia adelante instintivamente, por poco arrolla a Efe quien al estar suelto se hace a un lado y deja el paso libre de tal, pero sin soltar la rienda, la cual al ser de carga y no tener estribo no le lastima, aunque el hale, más el ver que ha pasado y que de nuevo vuelve direccionada aun sitio donde el agua le llega hasta debajo de las rodillas, le detiene de nuevo, Efe, sabe qué ha pasado la primer poceta con un animal inexperto y al verle en la playa esto le moraliza y le llena al tiempo de preocupación, el abuelo en su pericia de tiempo sin afán, sin temor y con gran experiencia, sin temor a mojarse pero obviando el baño, pasa cual jaguar el agua en dirección de donde se halla Efe, el viejo arriero está cómodo, el agua al parecer se muestra, en estos casos cómo un gran aliado de tal, aunque, al llegar a la primer playa, da su primer estornudo. -Apá, este es mi primer ser o no ser, en demasiado tiempo.- le comenta Gregorio a Miguel, los cuales están atentos de la radio sobre el cruce, la señal de éxito de Gregorio no sólo se debe al ver qué su joven sobrino, bien podría ser un domo en futuro, también ello gira en torno a algo importante sólo para él, aparente mente, - vos crees qué este tabaquito que acabo de montar, sea para mi ¿o no?- Miguel, desconcertado por el logro de la mula joven, la cual haría, de tal casa, el honor de paso, y el estirpe de casta, para lo que debiera ser la continuidad de la arriería cómo profesión ancestral, al tiempo qué los vehículos de motor desplazan a la tracción o carga animal a lugares de menos favorabilidad, aunque sin embargo la labor de transporte, no como labor sino cuán patrimonio, permite en sí el trato entre el hombre y la bestia. no le centra poder como tal, al espacio y se lo da al animal, - estoy concentrado en mi animal, la mejor mula que hemos sacado, de la casa en más de 15 años, pasando como una de casta, la quebrada crecida, “del nuevo rio.”- responde Miguel a los atareos de Gregorio, anexando al hecho menor, - vé, y si te vas a matar con tal elemento es problema tuyo, - refiriéndose al tabaco, a lo que le revuelve el asunto Gregorio haciendo más explícita la aquerencia, dando lugar al punto. - es decir ¡esto es para celebrar¡, por ende. Voy a un punto mayor, será que después de armar los tres tabacos aromatizados. más importantes de la historia, me humare únito, merito, lo que cuestiono y me tiene sin punto concreto es que en menos de media hora nos traen las onces, entonces no sé, si fumar antes o después.- , - ve deja la bulla que estoy completamente concentrado, en el tema de la mula, además según el informe son dos pocetas las que debe pasar aún, para tres en total… y sí… esa media mañana está como demorada, pero lo de ese ambil, usted vera, que hace con su vida, cuando yo fumaba; solía hacerlo, después de comer.- la mañana transcurre tranquila, Gregorio asume Fumar después del refrigerio de la media mañana, no sin antes atribuirle a Miguel la excusa, de fumar después de merendar para retrasarle la humada. La mula joven mira desde un plano cerrado, desde el interior del poncho el cuál tiene en la cara puesto a última hora, para que el animal no mire mucho las corrientes, a las que teme, desde la mirada puesta en Efe, quien la jalona táctilmente, para poder llevarla hasta la otra orilla, la mula no se retrae completamente, pese al calor, evita o trata de evadir el agua, aunque puede dar lidia con la corriente; Ya dentro del agua, un juetazo del zurriago del Alfredo la lleva a asentar el temperamento y a traspasar de nuevo, tomando un impulso brutal, hecho por el cual, con un borde del costal, arrolla a Efe con uno de los costales de la carga, pero no lo llevo al rebote, sino qué en su astucia truncada, Efe, se enfrenta al golpe, y se levanta del impulso por encima de la carga quedando encima de la bestia, ya encaramado y tomándola por la rienda de la cual la hala, dándole de su voluntad, diezmándola y poniéndole orden sobre sí, esto hundió un poco al animal el cuál al entrar en inmersión con las bolsas de aire de la carga misma, flota un poco, pero al avanzar en el nado y no avanzar igual, se desespera, em pero el talle de la bota de Efe martillándole el lomo, la excita a continuar, Efe piensa en su arma, ya qué al saltar siente haber perdido el machete de su vaina, el cual cayó al agua al esquivar el impacto directo del choque, con sus botas, continua el taloneo y la talla a la mula para darle ánimo de seguir adelante, y ya al salir a la segunda playa siente el sobre peso, pero por el azore del abuelo atrás con el látigo tipo zurriago, y por el boteo en su lomo, del jinete ubicado sobre los bultos sigue avanzando y va en busca de la tercera inmersión, para solventar el peso. en un parpadeo ya han pasado la tercera inmersión, Efe ya tiene todo listo al otro lado, pero aun en duda por la pata de la mula vieja, mientras mira hacia atrás vé, cómo El abuelo Arriero trae en su mano adversa el machete el cual segundos antes había perdido. y así por la trocha la cual da a las bases del puente caído, llega un arriero con una corte de arriería y varias bestias sólo con las enjalmas.

Feliz año.

 El cielo está puesto en la parte más oscura del firmamento, justo allí, donde ha orbitado tanto el final como al principio del año, las nub...