Aquel gallo desplegó todo el fuego en su mirada bipartita con un ojo tan lejos del otro o tan imposibilitado al frente, y clava sus ojos en el centro de flujo energético del rival y le mira, fijando al otro gallo y yendo casi completamente hacia atras, justo en el trasqueteo de las vainillas de las pesuñas punsantes en su corte de espuelas y las bases de los sostenidos de las pelea la cual, le lleva casi qué arrojar plumas por todo el ring.
El mc mira al otro mc, pero sin pestañear siquiera en lo qué respecta al otro, maneja su fragmento en la postura escenica y da mas sumisión, al acto de representar o de coqueteo con el público que en realidad, lo justo en la metrica para la base de una corchea para el tiempo preciso, o el alárgue del súspenso y el silencio al punto, flow y coherencia, la cohercia del encuentro. Basicamente cierra la primer linea de respuesta, para un 2-3 entre un 1-4.
/no espero por desespero u opino por mis dominios,
Estilística en acero, rupturas de harmonias y sonidos,
Mas los ruidos, de plagios y estimulos dan invictos
Otro saque para un gol en este cuadro de partidos.../
El cierre para el minuto, fue parte de un espectáculo, el hecho simple con base de 48 segundos, una batalla conocida como 48 horas, donde el gallo o mc o aka inicial hace record, y el siguiente sucede dos tiempos de acto de 48 segundos cada uno, para que el inicial remate dando cierre al acto, pero el show se sucede ya qué debe dar continuidad.
El cronometro ha llegado a los 24 segundos, y el round 2 esta puesto en la acera del centro del circulo del teatro, de cuadrilatero redondo o arena, donde la pugna de encuentro agrupa, tanto apostadores cómo espectadores, en una misma tribuna de graderías en un palco simple, el round está colmado al tope, el publico el cual se abarrota, tira las apuestas las cuales son tomadas en una libreta, y para el acto el cierre, daría recompensa del 20 de la apuesta o el 30, pero también la base de la perdida en la ida al fracaso. Un hombre maduro de bigotes y delantal de solapa o de cintura, recibe el dinero mientras lo acomoda habil mente entre sus dedos y varia de objetos, pero los billetes los cuales acomoda en franjas los acapara dentro de un carriel tipo bolso de lado, forrado plenamente en cuero y con cinto de seguridad, se pasea asombrerado y con un tabaco de brevas prensado, con un manojo de billetes y casi de memoria apunta ídas y declára perdídas al segundo acto de apuéstas, tanda la cual se da por durabilidad de rondas de batalla galleril, siendo la última la vida o aguante de los especímenes machos, los cuales se baten tras el azore.
Para la segunda entrada, la orquesta folclorica con trajes repletos de flecos y decores en cuero, que bien hubiesen sonado con la efusibidad y la energia de motorhead sus musicas sureñas, de no ser por la lúdica en la lírica, y los cantos mojicanos al ritmo del acordeón los cuales replican notas de las canciones o las letras de las bandas perseguidas, las bandas que amédrentan con el corte norteño, de aquel norte del Sur Grande, así la cruz de marihuana, resuena entre el atmósfera esterilizada a causa de los aires y humos del tabaco, o el matis de los licores los cuales se reparten en el ala de recepcion de aquel gran estadero, rocas y limones y ginger y gotas amargas, en la barra de entrada de puerta plegable con vista a la calle, pero dentro en la pared resto a la calle, allí mismo donde el encuentro de carteles encuncíaba en la semana corriénte la activida de choque, el muro publicitario de un municipio relativamente grande, traía al cartel comercial de las actividades del folclore gore, donde los boxeadores, los bardos, los caballos, los toros y los gallos daban la coleccion central de los eventos.
En menos de 5 minutos tras la convocatoria y al ir finalizando la versión alargada de la cruz, se reconvóca y reacomoda a un público tan motivado y eufórico, pocos perdedores y la venta aumenta, los gallos ya están prevenidos, y los qué se hubícan en la parte de atras cantan a la espera de su lucha, acomodados en estanterías enrejadas, de cajones y canastos, con hedor a rilaz, con maíz y henos por partes, pero con licores y alcoholes para las aves sagitarianas desde sus jaulas, las plumas de los trasquiles escasean, y las tensiones entre animales se dan propensas, cantos kakareos y bujas entre estantes, algunos animales de la bandada proclaman ahogados tanto por la bulla, por la algarabia sus glorias y hazañas junto ha sus demas rivales de corral. Se ha lleado el tiempo, el circulo rojo, dentro de la "arena" y el centro del escenario recibe a los galleros, cada uno con bestia en manos, y pasan consecutivamente para la revision de los animales por parte de: jueces, encargados y casa de apuestas, el certamen otorgaría beneplacitos al grupo médico, así qué el estílo vaquero se ve dominante, y los campesinos con sus mejores ropajes acompañan la escena de botas de cuero, de jeanes de dril, de camizas a cuadros y fondes subdecoradas, pero sobretodo de riatas grandes, de revolveres visibles, de espuelas acomodas en el traje, de botas para beber, de sombreros variados y figuras de talas en cueros, de cadenas y pulseras de oro, de acesorios plateados, de bolsos y carrieles para la banca, pero tambien de ojos claros y brillantes, de rubores y escotes exoticos, de postres de clicas de indios y vaqueros revueltos, de apuestas y asientos por sectores. Al momento los gallos se impulsan solos.
El dijeeng, deslisa los platos para acercar el beat, el publico acaba de vociferar sus preferencias, el reloj está puesto para el tiempo con los cronometros en cero, el responderse así mismo, y el planteamiento de dejar al rival sin que decir para la respuesta, la escena se haya, casi al tope, las bancas repletas aguardan el choque del siglo y evidencian un nivel estilístico avanzado en la construcción lingüística, para una semifinal de duelo de titanes, con casi todo dado a corriente, los scratches retumban al recinto de media torta, el municipio se haya prepuesto para el show de competencia en vivo, un gallo reta a otro, pero sólo existe un microfono para compartir entre rivales, el patio tiene su impulso, las voces van dejando los ruidos para hacerse al centro de atencion mayor, ambos sudan de tensión, los publicos espectantes, el presentador da la mano para el inicio, y cambia la felpa del microfono, para el siguiente tiempo, la instrumental va y vuelve, la pregunta al publico, al jurado y a los improvisadores rap, no es batalla de gallera, es realmente batalla de ring, el reinicio para el cierre fué sólo el estalle de destellos adelantados, con la intención de dejar al otro eliminado y sín lugar para pugnas.
/no hay mentiras, y si hubiese no dejara rastro,
Intachable viendote ver la luz destello de mi aurico rostro,
Al doble tempo, le esculpo el templo de montruos
El monasterio de elementos resueltos en otros,
No rindo homenaje a tus muertos de los nuestros
pero en rap ahora resultas ser otro conscripto. /
Y el cierre suyo ha sido sobre el punto de la base y el clap, luego de su golpe ensancha para las barras tiradas, pero la ovación es la cual resulta ser acto de punto en rima, y quiza no exista en sí explicacion al hecho.
El joven de camisa tipo polo con alero y cuello, un poco ancha que parecía bata corta de yogui, sólo que de un amarillo mostaza, para una alusión al movimiento obrero, con pantalon recto y sencillo, mas las zapatillas tipo alpinistas le postean, de accesorios solo portaba una candonga algo chica, un pañuelo tipo bandana de motociclista el cual usa pregnado de alcohol para protejer al micro de su boca, una cadena no muy ostentosa, pero toda la cara del porte de un rapeador hispano, el cual nutre a la dialéctica, el recinto se colma, y el hard core del evento nutre la mentalidad del publico en resistencia, el cual aplaude y alienta a sus favoritos, el joven rapero, representa de mc, y no tiene publico específico para él mismo, más qué uno que otro solitario, o alguna chica timida la cual evita gritar y ponerse en foco de atención, aun sin dormir ya hace su "antifama", al recrear un estereotipo, o al estar en solitario para representar, aun su banda no tiene interes en pleno, ademas de la rivalidad de su pequeña agrupacion de depresivos y puestos jovenes, los cuales desde la critica se dan para la ausencia de sus sensateces, uno habita el plano de los asteroides y resile su aire de mono en la sombra de su recinto, el otro desfoga su temprana condena en los talleres de mecánicos cual factor de cobra u algun otro colectivo o crew, y revisa de nuevo el balance de una toyota, sin tiempo siquiera de pernotar o de opinar o de recibir permiso o auxilio, y si uno mas anda en presuncion en las elites, debe ser a ser exibidor con lineas y postres dentro de la alcurnia alta, exibiendo el pensamiento del colectivo en la academia pero oviandose así cómo parte motora, aún con los rasgos de transmisión, negandose en pleno, la parte real, quizá sí hubiese otro sería aquel mc despresado, por la ausencia de sus públicos, aislado para las masas carentes y casi perdidas de su oriente. El no se sobreatiende, pero ve en dicho honorable jurado la atención en su proyecto, el presentador, quiere levantar una mano y no tiene preferencias, mientras él en suspenso por las medidas de la tercera votacion, y los expectantes, las tablas de respuesta aun yacen sobre la mesa del jurado calificador, las luces y el reflector, mas la rítmica del dj reafirman, aumentan, remarcan la sensación de espera o de intriga ha pleno.
Los chasquidos de las espuelas de carei, de unas con otras, los aleteos, posteriores al careo breve, ya qué al soltar cada tirador su gallo al ring, los cuales en el minimo afan se buscan y se sueltan saltando en zarpazo de patada, impulsando sus carras hacia delante, con las alas abiertas y sostenidos en el aire repiten los pleitos breves de encuentros, y al caer repliegan para tomar impulso, las cabezas de los cóndores menores se tornan rojas casi al punto de parecer qué estallaran en cualquier momento, pero no sólo chocan las espuelas, las cuales han sido pasadas por citricos y lacteos para cortar cualquier tipo de veneno o infección la cual afecte al rival o algun tercero, y en el choque o en cada choque se untan más del otro y no sólo resuenan aquellas patas de pollo maduro al lado de las garras cubriendo y atacando, pues las puntas de las plumas alargadas de las alas tambien se encuentran y hacen de escudo y hacen de arma, pero nada cómo los picos amolados de los mismos gallos y sí fuesen condores o ya fuesen faisanes o aguiluchos o charramanes, pero las postres de apariencia de guerreros mojicanos, con cortes navajos, y resaltes yakis, donde los lobulos de las crestas y cotos son motilados, y las plumas del bajo vientre retiradas, cortadas y afeitadas casi por completo, mostrando en los gallos mismos la actividad, para el combate; Ya es la tercera entrada, son entre 20 y 35 segundos cada entrada según lo concuerden, jurados y presentador, tiradores y galleros y público, el presentador cronometro en mano da el porte a la ida o retiro y anuncio triunfos o derrotas, dependiendo el caso.