4.a afluencia
Juli, se ha
perdido de la tarde, pero trata de recuperarce, el rehacerse no ha sido fácil
para nadie, y más pa él, de verse cómo superviviente, ahora las cicatrices de
heridas foráneas no son más que recuerdos de otros tiempos, pero la perspectiva
le ha acercado ha un espacio diferencial, y es un presente el cual le tiene
sumido en una serie de eventualidades, se mira los brazos mientras conduce, el
siente qué una parte de sí, está en lo mas adentro de sus metas personales, los
propósitos le han traído a una de las mesas mas importantes de su circulo de
fuljo, ahora la influencia que ha propuesto le ha tenido en orden, su palabra
se sintió, mira al volante por el vidrio amplio de su ventanal frontal, y una
qué otra cicatriz en los brazos le traen la claridad de sus batallas, pero
antes qué nada le recuerdan el estar y el poder permanecer con vida, el estalle
de la definición acerca de los acontecimientos le hicieron entrar en razón, y ríe
del difunto aunque no acostumbre hacerlo, pues de verdad sintió pánico de ver
un fusil, pero si que rie al recordar el cual tal, era sólo un calibre nueve
milímetros, no es él quien subestime las armas y mas sabiendo lo destructivas
de tales, los afluentes del contorno del marco y cómo se ha aparecido el
enemigo, en un encuadre, de conflicto, está el auto el cual le perseguía, y fue
así en razón quien les llevó a un estado de alerta máxima, puesto la
persecución si pareciere completamente cierta y quizá lo fuese en pleno, em
pero cuál razón lo llevase a volver ha admirar lo razonable de la serie de
actos y el persecutor había terminado convirtiéndose en su salvador, y qué sí
estuviese allí la suegra, cómo le había calificado le hacia entrar en un estado
diferencial acerca de la percioración ha los actos sobre los acontecimientos de
los hechos de la tarde temprana, ahora tiene una serie de situaciones acerca de
sí, frente a los hechos del conflicto y el plano directo de los sucesos le han
mostrado el valor de mantener la calma,
para no acelerarse sin razón y perder tanto la razón misma del acto, es decir
el raciocinio acerca de lo eventual, de aguardar para tener los estribos al
punto del sitio, en la dirección justa y esperar la jugada hasta el último
momento, pues así tenia la respiración justo en punto del efecto y ha sido
exactamente ello lo cual le ha salvado la vida, en la encrucijada, justo cuando
le aborda el vehículo, justo cuando lo esta centrando para cercarle y hacerle
detenerse, es justo cuando justo ve detrás la camioneta segunda, pero la magnificencia,
de su equipo vehicular, le ayudo a no aguardar al freno, ha poner cara, y por
poco abrir la ventana o la puerta para mostrarle el dedo del medio; admira la
osádes de su enemigo, y se siente maravillado y también frustrado de cómo un
twincam ha intentado cercar a una camioneta, de doble tracción con un arma de
calibre medio, sin mas ni más; la sagacidad del bandido podría ser considerada
el punto a la desgracia, ho quizá el amor por la perdición, y la codicia, en
una trajín cuan muestra del atrevimiento del pecado y la cobardía cómo
respuesta ha la osades, el reflejo no bastó, y menos el impulso, donde quizá
por lo sorpresivo ha sido mayor, y terminar siendo una mujer, quien así se
pusiera con tropa por delante, para preservarle la vida, y haber estado sólo y
además ser un acto del deber.
/el programa ha de estar cerca/ piensa Juli y reporta de nuevo a la central, la
alarma está abierta por los medios de comunicación; el hecho se siente en toda
el área, las patrullas van a una velocidad baja, las motocicletas, y los
carabineros con radio en mano, se pasean por en medio de los vehículos; él se
enruta hasta el puente, pero antes de estar cerca de tener la ruta en pleno,
piensa su instinto lo reorienta y gira, ya así ha dado un par de avances hasta
cerca del barrio, son las 17:20, pero antes quiere ver la escena del estrago, a
pesar de la dificultad puesta con base al choque, el qué podrían determinar cómo
un atropello el cuál dio a un volcamiento, pero el toro siempre qué pueda tener
al parlanchín, por delante se lo llevará, a menos qué esté puesto por un lado algún
juglar quién le amanse o le detenga, aunque no con la misma violencia del mismo
parlanchín, pero el toro el cual era tal la camioneta, además con los soportes
de tor, para remolque en su tracción y la suspensión de un eje en cuádruple, sí
que ha sido el levantar de un cachorro a un escarabajo, el toro cabizbajo ha
vencido a su contendor; la dirección siempre la ha tenido clara, pero improvisa
entre calles, evitando pequeñas congestiones, las cueles le distraigan los
enrutes, mientras vá hasta cerca del barrio, y desde luego antes de entrar en
el taco principal.
Ha Propósito, para Juli, en su labor del deber; la vida de guerrero inició un
poco más anticipada o rápido qué para otras personas, él, en su record de
persona quien cuida y vate en lucha, desde muy joven inició su camino al
conflicto, aun sabiendo de su dificultad primera, y era ya qué en una mala
orientación hubo tomado un camino al cual al día corrige, y desde muy entrada
su juventud ya poseía un record, el cual le había dictaminado el rumbo de
pistolero, y la postura de su arma o su camisa o sus jeans ahora si, hablan de
ello, ha creído él; Juli en sus respuestas inmediatas o en la capacidad de
envolvimiento ya desde antes, sabía cuando ahorrar munición o cuando meterle hasta
el fondo lo mismo al acelerador o ha cualquiera de los cala pies de su vehículo,
lo mismo ha sus actos de rafting, ahí cuando se haya en suspensión fue cuando
determinó la cicatriz de la fortuna, la cual poseé en su mano izquierda, él
todo un zurdo de nacimiento y de costumbre, aunque derechista casi hasta la
extinción de la demás especie, apenas reconocía su toxicidad política, apenas
diferenciaba su militancia paupérrima, y apenas diezmaba su fragancia de una historia
tétrica, cruenta y malévola, la pillería de la cual había sido víctima la trae
al día prepuesta en sí la marca qué bien parecería sanada en falso, y quizá ni
un tatuaje le sanaría, o le disfrazaría y menos le cubriría dicho recuerdo, en
su recuento de hito, siempre marcaba con un maquillaje su disfraz de postre, fue
luego de mucho andar qué llegó a su posición donde recordó, y fue justo al hallar
un semáforo en rojo, cuando detuvo su carro, y planteó ruta, justo al frente
del puente, desde donde vió los vasallos del despojo de la confrontación, entre
algunos rastros, los restos, algo de grasa, cenizas pintura, cinta de restricción,
y rastrillones de pintura del auto caído y volcado, sobre el cemento, al igual
sobre el pasto, un fragmento del contenedor del puente roto y cinta de restricción;
en su mano izquierda el reloj marca las 6:20 en la tarde los nonios están en
cinta, espera un semáforo a pesar del tráfico y la congestión vehicular, así
remarca con la mirada fugitiva junto al mapa mental de observaciones y su
cicatriz primera, el hecho donde dio flújo en su recuérdo bréve, o más bién
resumído, y en un recónteo casi inmediato recordó a su némesis de conflicto,
quien fuera su gran amigo para dar salida de su vida de escases ha una vida la
cual le prometía abundancia, acción y dinero con mujeres y hombres y autos y
caballos y sillas para sus caballos y licor y cocaína por abundancia, aunque su
manía por la droga y el licor se había asentado, y su gusto por las mujeres le hubo
róto los sentimientos, y la vida mísma le demuéstra lo importante del cuidado y
el ir y venir de las cosas, y cómo sí hoy hay, mañana posiblemente también.
Y ha sido, luego de ver a su hermano querido arrollado por completo por el
carro, al cual debían cerrarle el paso, y él disparando para romper los
cristales pero imposibilitado; más el equipo el cual le contratabase huyendo de
la escena, y eso le trajo a recapacitar, viendo al conductor, en estado de
levedad, acusado por los fragmentos de vidrio, tratando de orillarse sin tomar
control del vehículo, fue al ver a su hermano estrellado por el golpe contra
una puerta de madera, y casi qué reventado por dentro lo cual le llevó a
meditar los hechos, mientras aun
cojeando al ir por uno de los bandidos incitantes, quien vió la camioneta de
los cómplices, en perspectiva, y de no ser qué Juli cae al piso del dolor en su
pie hubiese sido barrido a plomazos cómo cierre de remate por el bandido
contratante, quizá le creyeron muerto en el azore, cómo también a su hermano, y
al igual qué al conductor, pero nada sería en vano, bien sabía a donde se
dirigía, mientras al otro bandido le recogieron para tapar un segundo cierre,
pero el vió la fuga, y en aquel acto criminal, para subsanar, fue enseguida qué
al ir por su hermano para recostarle en digna postura, y luego al dirigirse al
sitio por el conductor, quien no tuvo tan mala suerte al final, aun aturdido he
ido en shock por el acto, le despertó cómodamente. -compadre, se ha quedado
dormido, no le hemos rozado siquiera, han sido los vidrios en esquirlas los
cuales le han herido. - pero aun confuso pues no sabía si realmente fuese el
coronel de la policía o el director del hospital de aquel pueblo, entre confuso
y azorado despierta aquel hombre. -ve malparidito me salvas o vos no te salvas-
Juli aun siendo un pequeño inexperto, pero cómo joven de casa de corraleros,
agarra al posible medico de sus partes intimas y le susurra al oído -será que
sí? Por qué vos ya estas muerto y de
esta no te salvas.- esto despertó al hombre, y fue justo cuando vió la
camioneta volver al fondo, pero pasándose por encima le influye hazte el
muerto, pero cuando pasen los prendes, y saltó aun chuchumeco al otro lado,
hasta ver a la camioneta diezmar la velocidad, y al verles la lentitud, para
ver a su hermano ido, y continuar en la diagonal, salta por la ventana al otro
lado, al punto qué de la camioneta uno de los ocupantes grita, -un gato-, sólo
no contaron bien al gato, y Juli, después de recontar en su sub ametralladora
el peso de su proveedor, esperó verles un poco más adelante y al ver el giro,
de cabezas luego de ver el cuerpo del presunto medico y buscar el suyo en la
acera de la esquina occidental, pero para la sorpresa fue un rafagaso directo a
los vidrios bajos, nada qué hacer, desde la parte trasera, y con dos armas,
sólo arriesgó su mano en la ultima ráfaga, pero para el acto de respuesta una
ojiva le afecto, no contaron la respuesta del chofer diezmado, pero la
velocidad aumentada, les alejo en lo distante.
/pueblo viejo tanto te he amado, tanto qué siempre quisiera volver a tus calles/
piensa Juli, pero los pitos le aturden además del afán, luego de mirar su
cicatriz, por última vez en el alto, continua su marcha.
el conoce bien sus objetivos, apenas diferencia su posición, sabe de la
imposibilitación de ser él, pero no teme serlo, tiene tiempo reducido, y sabe
qué bajarse del vehículo es una opción poco probable, ya qué un celular de
escolta con números de contacto, un radio teléfono con canales múltiples, una córdoba
nueve milímetros, un reloj de mano, dos tarjetas una cooperativa y otra bancaria,
además del valor de ser un defensor inagotable, em pero el valor mínimo, sumado
al vehículo, el cual quizá ya teniendo comprador le daría menos de una meada
por fuera del auto, la probabilidad de supervivencia es baja pero lo que
realmente le preocupa a él es la posibilidad de vuelta, y mas con la
responsabilidad de su trabajo, ya dispone su vehículo al espacio de confianza, debe asearse, y disponerse para
las eventualidades de la tarde, ya tiene en mente el sitio para comer algo,
tiene 40 minutos para todo ello, él tiene en parte un carrocasa, ambulante mientras
sostenga trabajo común; así en el estadero de confianza, donde acostumbra a
pasear, deja la cuota, pero sólo usa el baño, mientras que de su bolso, toma un
par de prendas, ansía dejar el carro para volver a su casa y ahorrarse la cómoda
inversión, pero también le es imposible dejarse de tal manera, se pierde un
rato en el espejo mientras se vé en interiores, el agua le sube un poco el
calor, trata de estar lo más rápido qué puéde, se viste, pero de salida ya está
su pedido, la carta común, de un buen escolta, además de alguien quien no odia
la grasa, un par de pasteles de pollo, una Pepsi, y un poco de las salsas de la
barra, además un helado de turrón, el helado se fue al tiempo; ya en la camioneta, inició a dar biros por la
ciudad, para llegar a tiempo al canal, donde se encontraría con el equipo, allí
en la vía va perdido, previsorando, las grandes vitrinas, por la zona de los concesionarios,
pensando en cual vehículo podría invertir, la necesidad no le ha puesto fuera
de la situación del común; aprecia los letreros y los logotipos de los diversos
avisos, además de la soledad de las calles de tal zona comercial industrial, ha
puesto su pie en inversión o préstamo, pero deambula en unos bellos rines, su
destino no es de premeditación, los grandes edificios desde la calle le dejan
ver la perspectiva en profundidad una gran ciudad del mundo, además las luces
le llevan a un espacio donde se siente su propio dueño, ni los pasteles ni la
soda le dá espera, pero ya corren las 7:40 pm en la noche, está en la puerta
del canal, mientras espera el programa policiaco nocturno de las 8:00 pm, y en
silencio al partido de su equipo, el portero, no puso ningún inconveniente, y más
al ver el carnet de escolta, de inmediato entró y se colocó con vista a la
entrada a la espera de sus compañeros, y allí les espera, hasta ya después de
estar en su programa y recibir la advertencia del desconocimiento del vuelco,
pero la coincidencia, y el ignorar el hecho, él ha alcanzado ha recomendar el
hecho de las carreras ilegales en el día, ya el tiempo pasa son casi las 7:20
pm el tiempo sigue, hasta las 8:20 pm, sus compañeros han llegado, al sitio.
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