El águila pescadora.
En las regiones de alta montaña, casi
siempre hay bayas, nueces, raíces y hojas grandes de ramos espátulos y de hojas
grandes, dé gran cantidad de nutrientes, las aves en especial las águilas
siempre han sido grandes cazadoras, y en especial ella quien conoce gran parte
de su linaje y en su bandada, reconoce lo cuál representa y hace cara a su
linaje, es decir en tamaños o rango de vejes, dado a las experiencias, de
acciones y de trabajo colectivo dentro de sus manadas ascienden en liderazgo, y
las dimensiones serían así parte de las compensaciones del buen espíritu, así
mismo conoce aves las cuales estarían por encima de ella unos 70 años, la
longevidad prevista en los loros o aves de corral es muestra del mundo
concebido por las aves mayores, tal ave acompañó a las tropas espartanas y
conoce el rasgo de la mirada, y la capacidad efectual en oblicuidad, para percibir,
incluso procede en su radar capaz de detectar al enemigo o a su presa a una
distancia imprescindible, ella en su punto de encuentro, sólo tiene algo lo
cual aun no entiende y es el cómo ha despertado de tumbo en su cuerpo, y se ha
manifestado así, en un ejemplar tan especial, tan solemne, tan magnifico, y
aquel animal no le ha despreciado sino antes le ha llevado hasta lo mas alto de
las nubes, cómo sí en automático ella misma se asintiera, y se viviese y se
sintiese y se moviese, siendo en ella a la vez, logrando concentrarse y hacerse
concretamente en la sustancia manifiesta de espíritu, y haciende por encima muy
por encima de los picos de las montañas de la serranía, encontrando en la
cordillera las montañas rocosas y sus grandiosos picos muy cerca y muy por
encima, donde la neblina allí se ha logrado fusionar con la montaña y el blanco
de las nubes se ha transformado en nieve, allí en los altos cerros de las
rocallosas muy por encima de los ojos de agua vaporosa en las bocas de los cráteres
volcánicos más altos de las isla, muy por encima de la concepción de suelo y
cielo en la esfera flotante por encima del océano causal, desde donde un humano
difícilmente visibilizaría la dimensión del sol, en una de las nubes encapsuladas
cuan espacio de tiempo, ho cómo un gran fragmento de nieve en un glaciar, más no
hasta llegar a tempano, pues yace aun blando, allí en aquella manifestación y
hasta allí aun llegaban algunos lamentos del encuentro de las trasluces las
cuales alzaban en cristales de fragmentos en gotas de agua y estos en una alta
velocidad y al no saber sí enfriarse lo suficiente por la velocidad y la
condensación del traspaso ha liquido del gas vaporoso ho recalentarse por los
rayos del sol recibídos, pero en los lísfez
aun eran proyectados los prismas policromáticos los cuales aturdían la mirada sublevada
de las mariposas, quienes percibían ene-cientos de colores y de tonalidades dirigiéndose
en proyección de ascenso ha ellas, y el mismo Zeus redefine desde lo alto al
ver las gotas en sus núcleos para qué tales lleguen con un rayo de sol mayor,
al congelamiento y formen a sí entre ellos en fractales para qué sean apreciados
por sus Cupidos o Querubes, y los núcleos de cristales ya inician a cimentar,
pero en la fricción generan cargas, qué en acenso y de las fricción de unas con
otras convergen a la creación de entre tantos ha un cumulo mayor de cargas energéticas,
lo cual invoca a la luz, para conformar una descarga eléctrica conocida cómo
rayo, lo cual convoca al inicio del verano y abre la ruta de la emigración, ahuyentando
a los malos espíritus y reconciliando al cielo y a la tierra, polarizando los
sentidos entre los hemisferios, de un cielo a otro y de un paraíso ha otro y de
una tierra ha otra y de una inexistencia ha otra y de un nirvana ha otro, un
portal dispuesto para la transmigración ho la emigración o la migración, el mismo
factor evidenciado, el cual brinda un rocío especial, donde muchas de las
mariposas caen cristalizadas por el efecto de temperatura, más aun los
sirvientes de Zeus se dan a la tarea de disponerlas en sitios cerca a los
calores para que puedan recuperarse, mientras el hada no sabe sí aún colocarse
o donde disponerse mientras inicia a recordarse siendo un águila yendo en la búsqueda
de un espacio para disponer su recuerdo del retorno migratorio, su recuerdo de
ida en instancia hacia un espacio mayor, pero para poder posibilitarlo debería tener
un acceso mayor y sólo Zeus lo podía conferir
y esto estába siendo conferido, pero Aqueton,
lo favorecería siendo el ave predilecta
de aquel rey majestuoso, en aquel monte sagrado, empero ella percibiendo sólo el
paso por un verano para regresar al otoño, mientras allí sólo se percibiera la
temporalidad justa, mientras allí aun existieran, mientras ella pudiese
realizar su antigua vida, sin entender plenamente su mérito propio; Así llega ascendiendo
y recordando causas y efectos, hasta los pies de su ancestral mama, Aqueton, una de las aves inmensa en proporción, colosal
en la disposición de sus alas, quien le orienta, en lenguajes casi angelicales
dándole parte en parte, transmitiendo un mensaje qué el águila misma le encisma
para entender, ella en su despertar del avistamiento a la capacidad de
manifestación sentíase una mera gallina al tamaño en relación de aquella gran Águila
Heliaca, la cual divaga de un lugar a otro inquieta, sin definir el destino
propio aun, y ya optando bases de lectura cerca de su grata compañera y del
alma justa manifiesta en ella.
Le mira de arriba para abajo y tiene en definición un rumbo en permanencia, pero
el dialogo entre su guardiana aclara un nuevo enrute hacia lo que debe proponerse
para su camino, y pues la develación máxima acerca de su origen, mientras sentíase
agarrada ahora a las alas del águila y tal tomándola bajo el calor de sus alas,
reconfortándole, he insistiéndole en tomar el tiempo preciso para su vuelo, ya
qué un cristal del agua vaporosa la ha tomado y le ha congelado en el aire, dejándola
cómo un cristal.
/Ella tiene que seguir su enrute, pues se
ha convertido en la monarca de la gran bandada/ comenta en águila mayor a la
menor.
/perdón señor, la veo ya liberada pero no
pensé que fuera un alma en transmigración. / dicta el águila pequeña quien se
propone para reintegrar al animal.
/valoro tu intención de traer aquel bello
ser ha ser parte de nuestra bandada./ comenta aquella majestuosa ave mientras
combate con un bicho en una de sus plumas/ pero la misión de aquella bella
madre hada en su camino por aquella bella mariposa monarca es acompañar aquella
migración hasta el final, y es en plano un vuelo en vertiente tedioso difícil y
tornado a un ambiente a veces hostil. /por lo pronto ya que has puesto parte en
parte con tu escuadrón podrías acompañarla/ comenta el ave gigante.
/pero gran jefe Athonkon, sí el mismo seuz
rey del olimpo permitiera esto de ir con mis camaradas hasta la tierra de los
arboles amarillos, sería dichosa por la eternidad, sólo tengo una pregunta
mayor/
/pregunta/
/pues cómo ha de ser que esta bella
ejemplar aparezca casi de la nada, siendo ella todo un hada y que yo misma la
he sido y viaje en aquella dirección imposible, acaso el vuelo no era de espectáculo
y en realidad sí ha iniciado la emigración?/
/si te sientes algo habrías de ser, y
realmente has traído parte de su espíritu, ahora con el poder de Kheter deberás
volver hasta tu nicho de donde la traes,
y acompañarle, y sí esta es la peregrinación mayor, y claro que aquellas tierras
del eterno otoño también contraen a los eternos frutos y las eternas flores, y
ahora ve y dejala ser, que así cómo los titanes mayores usan plumas en decoro,
nosotros deberemos proteger nuestras alas de cristal/
El ave menor, en su condición de estancia,
y su oportuna voluntad acáta la orden, y vé desde la altura a la pequeña mariposa
monarca, al centrarse, pero luego de su vuelo en la cuchilla de la cordillera
tomar un gran impulso, así qué primero, observa la corriente de viento, y con
sus marcas de telaraña y con su talismán de cristal, pero aún en percepción ya
qué ahora le ha salido una prolongación leve de su cola de alas, simétricamente
en cada extremo del borde inferior, y la replica símil de un cristal ha cada
lado, así esperó ver pasar a la corriente de vapor helado, y cuando sucedió
esto de un salto se ligó a la gran bandada de mariposas, con rumbo al litoral.
el águila sigue con la mirada cada aleteo, y forma con silbidos a su escuadrón,
para iniciar el viaje de acompañamiento migratorio, sin siquiera mirar atrás,
sin siquiera pensar en que dejaran, sin siquiera parecer conscientes de su todo,
pero con el aire de la grandeza en su corazón de una nostalgia colmada de orgullo
por la misión y por saber qué posiblemente pronto regresaran con la odisea al
hombro y el deber en la quilla.